26 sep 2021
La ley antioligarcas
El Parlamento ucraniano aprobó, el pasado jueves 23 de septiembre, la legislación “antioligarcas” gracias a los votos de 279 diputados de los 450 miembros que conforman la Cámara.
La nueva ley, que estará en vigor durante 10 años, define el término “oligarca” y obliga a inscribirse en un registro a todo aquel que encaje dentro de la descripción. Así pues, el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad será el organismo encargado de decidir quién es un oligarca siguiendo cuatro criterios: contar con influencia sobre los medios de comunicación, tener el control de un monopolio, participar de la vida política y contar con un patrimonio superior a los 89 mill.$. Aquel que cumpla con tres de los cuatro requisitos será considerado oligarca y se le limitará el acceso a distintos cargos públicos, la participación en el proceso de privatización de empresas estatales y la financiación de los partidos políticos. Además, en un ejercicio de transparencia, estarán obligados a hacer públicas sus declaraciones de activos y un listado de propiedades. Pese a que el presidente aún ha de firmar la ley para que se haga efectiva, lo cierto es que se trata de un avance importante en materia de gobernanza para el país. Desde que ganó la independencia hace ahora 30 años, el contexto político ucraniano ha estado siempre bajo la influencia de los oligarcas. Grandes empresarios que, en la mayoría de los casos, tienen estrechos vínculos con el Kremlin y que sistemáticamente han obstaculizado cualquier intento de reforma del país. Sin embargo, desde que Zelenski accedió al cargo, hace ahora dos años, parece que el compromiso del mandatario con la mejora de la gobernanza del país es firme. La ley “antioligarcas” se une así a una batería de medidas como la “ley anti-Kolomoisky” o la reforma agraria que suponen una auténtica revolución en materia legislativa para un país que lleva 30 años tratando de zafarse de los lazos de Moscú.