Los países del G7 prohíben la importación de diamantes rusos

Se trata de una medida que restringe la compra de uno de los últimos bienes que aún no habían sido afectados por las sanciones. A partir de marzo la medida también se ampliará a los diamantes de procedencia rusa aunque hayan sido procesados en terceros países. Estados Unidos ya había introducido esta prohibición en 2022, si bien las piedras procesadas en terceros países no se incluían por lo que, en la práctica, apenas tenía efecto. La UE, en cambio, ha retrasado la adopción de esta medida, ya que Bélgica no quiere que Amberes, el principal mercado de piedras preciosas del mundo, pierda competitividad frente a Dubái o Mumbai. La decisión se ha tomado unos meses antes de que se cumplan dos años desde que Rusia invadiese Ucrania y los países occidentales respondiesen con numerosos paquetes de sanciones. Cabe señalar, sin embargo, que la economía rusa está mostrando mayor resistencia de lo inicialmente esperado, lo que ha hecho que la opinión pública cuestione la efectividad de las medidas adoptadas. En el caso de la UE, las primeras rondas de sanciones afectaban a productos que los Veintisiete realmente no importaban de Rusia, por lo que nadie esperaba que tuviesen un impacto significativo. No fue hasta finales de 2022 cuando los miembros del club comunitario se pusieron de acuerdo en prohibir las importaciones de petróleo y reducir de forma considerable las importaciones de gas. Además, resulta extremadamente complicado persuadir al resto de países de que se adhieran a las sanciones, especialmente a los países del llamado Sur Global, que cada vez se sienten más distanciados de la visión occidental del mundo. Todo ello no solo ha restado eficacia a las medidas, sino que ha resultado en un sobrecoste para los países europeos sin apenas cambiar el resultado final.