03 jul 2022
Mazazo a las ambiciones europeas
Miles de personas se dieron cita el pasado 24 de junio en la capital de Georgia, Tiflis, para reivindicar la trayectoria pro europea del país caucásico.
La manifestación se produjo tras el rechazo de la UE de conceder a Georgia el estatus de país candidato mientras que sí aceptó la candidatura de Moldavia y Ucrania. De acuerdo con los Veintisiete, Georgia ha de acometer profundas reformas para “deoligarquizar” el país, garantizar la independencia del poder judicial, moderar la polarización política y mejorar la cooperación entre los partidos políticos, así como respetar la libertad de prensa y otros derechos individuales. Muchos en Georgia culpan al multimillonario Bidzina Ivanishvili, fundador del partido en el poder Sueño Georgiano, que en los dos últimos años ha llevado una deriva política un tanto conflictiva y, en 2021, rompió incluso el acuerdo para poner fin a la crisis política que contaba con el respaldo de la UE. El encarcelamiento del expresidente Mikheil Saakashvili, en octubre de 2021 cuando aterrizaba en el país para integrar el partido de la oposición y de Nika Gvaramia, otra figura preminente de la oposición, han agravado la situación en el país. Georgia ha pasado así de ser la gran esperanza democrática a la decepción autoritaria en la región del Cáucaso.