Mejora del rating crediticio

Con este movimiento  el país se sitúa dos peldaños por debajo del rating considerado de inversión. Esta revisión se justifica, en gran medida, en la sustancial mejora de la posición de solvencia del soberano. En 2022 las autoridades decidieron amortizar anticipadamente parte de las obligaciones crediticias. En consecuencia, el nivel de endeudamiento se ha reducido hasta niveles manejables, en torno al 40% del PIB. Además, el fondo soberano de Omán equivale a cerca del 30% del PIB. Respecto a las estimaciones de este año, se espera que el ritmo de crecimiento se modere ligeramente, hasta el 2,5%, debido al abaratamiento de los precios del crudo, su principal motor de exportación. A pesar del entorno menos favorable –en comparación con el pasado ejercicio– se prevé que el saldo de las cuentas fiscales continúe en valores positivos. Por su parte, la estrategia del Banco Central de mantener el cambio fijo con el dólar y de replicar la política monetaria adoptada por la FED ha evitado una escalada de la inflación. En concreto, se espera que la variación de precios continúe a lo largo de este año en valores reducidos, por debajo del 2%.