Nueva primera ministra

La responsable de la cartera de Exteriores, Lizz Truss se enfrentaba al canciller de Hacienda, Rishi Sunak, para ser el nuevo inquilino del Nª 10 de Downing Street. Tal y como anticipaban las encuestas, Lizz Truss ha logrado el apoyo de la mayoría de los votantes Tories. Truss ha presentado un programa basado en recortes de impuestos, incremento del déficit y desregulación. Sunak, por el contrario, apostaba por elevar los impuestos corporativos del 19 al 25%, preservar el margen fiscal para cualquier eventualidad en el futuro y prometía bajar impuestos una vez se venciese a la inflación. Pese a que el programa económico de Sunak resultaba mucho más coherente, el responsable de Hacienda partía de una situación mucho más desfavorable ya que el electorado conservador le consideraba un traidor puesto que fue, precisamente, su dimisión tras el enésimo escándalo de Johnson la que finalmente forzó al ex primer ministro a renunciar. Y es que, quizás lo más reseñable de todo, es que Johnson sigue contando con un nivel de popularidad elevadísimo entre los militantes conservadores, muy por encima de los dos candidatos. Sin embargo, el exprimer ministro deja un país sumido en una grave crisis política y económica. Las previsiones sitúan la inflación por encima del 13% este año, la factura de la luz tres veces más cara que el año pasado y un evidente descontento entre los trabajadores públicos. Mientras, el partido laborista no deja de crecer en las encuestas de intención de voto superando en más de 17 puntos al partido conservador, si bien aún faltan más de 2 años para que se celebren los próximos comicios.