17 dic 2023
Nueva ronda de estímulos
Tras el goteo de medidas de estímulo enfocadas al sector inmobiliario de los últimos meses, que no han logrado cambiar el tono negativo del sector ni la rápida desaceleración del crecimiento, la semana pasada las autoridades chinas decidieron incrementar los estímulos monetarios de cara a frenar el deterioro del sector y apuntalar el objetivo del crecimiento del PIB del 5% en 2024.
El banco central concedió a los prestamistas comerciales 112.000 mill.$ en préstamos a un año, ayudando a disipar las preocupaciones sobre la escasez de efectivo en medio de un aumento de la emisión de deuda pública. En paralelo, se relajaron las restricciones a la compra de viviendas en Pekín y Shanghai, una ampliación de los esfuerzos políticos para frenar una caída sin precedentes de la vivienda. La decisión de inyectar una cantidad récord de efectivo en la economía al mismo tiempo que se refuerza el apoyo al sector inmobiliario envía un mensaje de estímulo más poderoso a los inversores, después de que el enfoque gradualista hubiera tenido poco efecto en los mercados. Las autoridades chinas se enfrentan al reto de equilibrar el estímulo monetario y fiscal de modo que se añada la liquidez suficiente para respaldar las ventas de bonos del Estado sin provocar una caída del yuan. Esta difícil tarea explica por qué los responsables políticos se han abstenido de desplegar herramientas monetarias más agresivas en los últimos meses, como un recorte agresivo de los tipos de interés.