Nuevas sanciones contra Gazprombank

El anuncio, realizado el pasado jueves 21 de noviembre bloquea efectivamente a Gazprombank, propiedad del Estado ruso y principal conducto para los pagos energéticos de Rusia, y a sus seis filiales internacionales, del sistema financiero global dominado por EE.UU. De esta forma, Washington alinea su postura con Reino Unido y Canadá que ya habían impuesto sanciones a esta entidad en las primeras semanas de la guerra. Sin embargo, Estados Unidos había evitado hacerlo para permitir que los países europeos continuasen pagando el gas ruso. Desde entonces, Rusia y Europa se han ido desconectando energéticamente y, actualmente, el gas ruso apenas supone un 8% del mix energético europeo, frente al 40% que representaba antes del estallido del conflicto. El próximo 1 de enero vencen los últimos contratos de tránsito de gas ruso que atraviesan Ucrania hacia países europeos como Eslovaquia o República Checa y Zelenski ya adelantó el pasado verano que no los iba a renegociar. No obstante, Rusia aún vende el 70% de su gas natural licuado al mercado europeo, aunque resulta probable que esta situación se revierta tras la imposición de las sanciones estadounidenses que también contemplan medidas secundarias. Es decir, Estados Unidos ya ha advertido a las instituciones financieras de terceros países que se arriesgan a la imposición de sanciones si hacen negocios con Gazpronbank o deciden participar del Sistema de Transferencia de Mensajes Financieros de Rusia, la alternativa rusa al SWIFT.