Nuevo dato de inflación

Tanto la inflación general como la subyacente, es decir la que excluye la energía y los alimentos, disminuyeron en marzo hasta situarse en un 2,4% y un 2,9%, respectivamente. Se trata de un dato de inflación general por debajo del 2,6% que anticipaba el mercado, el más bajo de los últimos cuatro meses. Sin embargo, los precios del sector servicios siguen creciendo al 4%, una tasa todavía muy por encima de lo deseable y que se ha mantenido sin cambios por quinto mes consecutivo. Se espera que esta tendencia desinflacionista a dos velocidades, con una inflación de los servicios más acusada que la de las mercancías, se mantenga a lo largo del año. Sin embargo, es probable que la caída de la tasa de inflación de los alimentos y, en particular, de la energía se modere a lo largo del segundo trimestre, al diluirse los “efectos base” de las cotizaciones de precios. En el sector servicios, por su parte, se espera que la moderación de los salarios, a medida que avanza el año, se vea reflejado en una ralentización de la tasa de inflación. No obstante, existen indicadores que apuntan a lo contrario: el mercado laboral sigue muy tensionado y la demanda para determinadas actividades de servicios, como el sector turístico, se encuentra en máximos históricos tras la crisis del covid. En definitiva, es probable que los máximos responsables de la política monetaria esperen hasta junio antes de tomar una decisión sobre posibles recortes de los tipos, con el fin de disponer de más tiempo para evaluar si las presiones salariales se están moderando lo suficiente como para mantener la inflación en su objetivo.