11 sep 2022
Nuevos ataques
Israel aumenta la presión sobre Siria, al bombardear por segunda vez en una semana el Aeropuerto Internacional de Alepo, lo que ha obligado a cerrarlo de nuevo.
Desde el inicio del conflicto sirio, en 2011, Tel Aviv ha realizado cientos de ofensivas contra las zonas del país controladas por el gobierno nacional, pero rara vez las reconoce o discute, admitiendo únicamente aquellas dirigidas contra aliados de Irán como Hezbollah. No obstante, tras el último ataque, el director del Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento israelí anunció en la radio que el bombardeo era un aviso a Assad. El gobierno sirio no tiene capacidad propia para tomar represalias y en la actualidad no puede contar con sus principales valedores a nivel internacional: Rusia se encuentra sumida en la guerra con Ucrania e Irán está enfrascado en la renegociación del acuerdo nuclear. La intensidad del conflicto sirio, que comenzó en el contexto de la Primavera Árabe, es mucho menor que en sus peores años, pero no tiene visos claros de una solución, habiéndose transformado en una guerra proxy. El único avance reciente es la tímida aproximación turca a abrir conversaciones con Damasco, que todavía no han tenido lugar, al menos de manera oficial.