Por debajo del objetivo

Se trata de la primera vez en tres años que la tasa de incremento de los precios se sitúa por debajo del objetivo del Banco Central Europeo, lo que refuerza las expectativas de un nuevo recorte de los tipos en su próxima reunión, prevista para el 17 de octubre. La caída de los precios de la energía, que descendieron un 6% en el mes de septiembre, explican gran parte de la moderación. De hecho, si se atiende a la tasa de inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, el incremento de los precios se situó en el 2,7% en septiembre, una décima menos que el dato de agosto. La inflación de los servicios, un indicador clave de las presiones internas sobre los precios, se mantuvo en el 4%, ligeramente por debajo del 4,1% de agosto. Aunque los datos de septiembre son esperanzadores, el BCE ya ha adelantado que la economía de la eurozona aún puede enfrentarse a presiones inflacionistas de cara al último trimestre del año, dependiendo de cómo evolucionen los precios de la energía.