21 abr 2024
Previsiones macroeconómicas
La agenda económica internacional ha estado marcada esta semana por la publicación de la última actualización del WEO (World Economic Outlook).
El FMI comienza el informe resaltando que los peores escenarios no se han materializado. La actividad económica mostró, tanto en 2022 como en 2023, una resistencia mayor de la esperada. Los pronósticos que vaticinaban una recesión global erraron. Según las previsiones del Fondo, la economía mundial creció un 3,2% en 2023. Para este año prevé un comportamiento similar. Ahora bien, el desempeño variará sensiblemente entre los distintos países. Destaca especialmente el crecimiento de Estados Unidos, sustentando en la inversión en infraestructuras, los incentivos para atraer inversión extranjera, el dinamismo del mercado laboral y el buen comportamiento de las exportaciones energéticas. El Fondo calcula que el PIB norteamericano crecerá un 2,7% en 2024, seis décimas más respecto a las previsiones realizadas en enero. Por el contrario, el ritmo de crecimiento en la zona euro continuará en valores discretos (0,8%), debido al estancamiento de la economía alemana. Respecto a los países emergentes, prevé una ligera desaceleración, hasta el 5,2%, lastrado por las dificultades que está atravesando China. Por su parte, la inflación continuará descendiendo. Para 2024 la variación de precios se situará en el 5,9%, un punto porcentual menos en comparación con el ejercicio anterior. No obstante, el Fondo advierte del riesgo de que determinados eventos geopolíticos puedan provocar una revisión a la baja de las estimaciones. Destaca especialmente la posibilidad de que los conflictos en Ucrania y en Gaza puedan desencadenar efectos desfavorables que obstaculicen el proceso de desinflación y, en segunda derivada, retrasen la flexibilización de la política monetaria que –previsiblemente– tendrá lugar en la segunda mitad del año.