10 jul 2022
Revueltas populares e inminente dimisión del Presidente
Tras meses de turbulencia económica, política y social en Sri Lanka, miles de manifestantes asaltaron el pasado 9 de julio varios de los edificios gubernamentales emblemáticos de la capital, incluida la residencia oficial del presidente Gotabaya Rajapaksa.
Las revueltas, fruto de la carestía de los bienes y la alta inflación, provocaron al menos 50 heridos entre los manifestantes y la policía. Noticias no confirmadas señalan que el Presidente Rajapaksa está actualmente en un buque del ejército en alta mar. Mientras tanto, un portavoz del gobierno anunció que el Presidente presentaría oficialmente su dimisión el próximo 13 de julio. El primer ministro también ha puesto a su disposición su cargo. Sin embargo, los manifestantes continúan ocupando tanto la residencia del primer ministro como la del Presidente, y han declarado que seguirán allí hasta que se hagan efectivas ambas renuncias. Presumiblemente, tras la marcha de Rajapaksa, un gobierno provisional encabezado por el presidente del parlamento liderará un periodo de transición política hasta que se constituya una nueva Administración. Sin embargo, el parlamento deberá elegir al próximo presidente en el plazo de un mes y no está claro que consigan elegir a alguien que pueda obtener suficiente apoyo en el Legislativo, pero sobre todo con suficiente legitimidad popular, ya que el partido del presidente Rajapaksa todavía tiene la mayoría en el parlamento. El vacío de poder estos meses puede complicar las conversaciones con el FMI así como con los acreedores internacionales para firmar sendos acuerdos que se esperaba cerrar durante la segunda mitad de este año y que permitirían paliar la actual falta de divisas para pagar las importaciones.