Se agota el tiempo en las negociaciones con el FMI

Además, en febrero también vence otro pago con el Club de Paris de casi 2.000 mill.$. Se trata, pues, de un servicio de la deuda elevadísimo, máxime teniendo en cuenta la precaria situación de las reservas netas del Banco Central (las disponibles para afrontar pagos): a 31 de diciembre pasado se situaban en torno a los 3.514 mill.$.

│El ajuste fiscal, el elefante en la habitación

De acuerdo a las declaraciones del ministro de Economía, el principal escollo de la negociación es la cuestión fiscal. Martín Guzmán no detalló el grado de ajuste exigido por el FMI, pero señaló que mientras que Argentina propone alcanzar el equilibrio de las cuentas del Estado en 2027, la institución apuesta por el 2025, en línea con lo que en su momento exigió a Ecuador. Según Guzmán, la clave del desencuentro radica en que el Fondo propone un programa de ajuste del gasto real, mientras que el Gobierno uno de recuperación. Tampoco hay un consenso en cuanto al calendario de misiones periódicas de inspección y fiscalización de la economía argentina. El FMI aboga por dos misiones por semestre y otras dos intermedias, según establece su estatuto, mientras que las autoridades argentinas proponen reuniones semestrales o anuales, lo que no sorprende por la reticencia del kirchnerismo a este tipo de auditorías. El último aspecto a tener en cuenta es la situación cambiaria. En palabras de Héctor Torres, exrepresentante de la Argentina ante el FMI, “el FMI no está pidiendo una devaluación, un salto devaluatorio (…) Pero sí pide una hoja de ruta que lleve a una unificación cambiaria, aunque no sea inmediata”.

│Sin acuerdo antes del 21 de marzo

El escenario en caso de que no se alcance un acuerdo antes del vencimiento de la deuda es muy incierto, pero todos los análisis coinciden en que el precio de un fracaso en las negociaciones será muy elevado para el país latinoamericano. Un posible escenario es que se le otorguen hasta dos meses de gracia, sin que entre formalmente en impago, para dar más tiempo a culminar el acuerdo. No obstante, incluso en ese caso, el mercado penalizará enormemente a la economía argentina. Subiría la prima de riesgo y se ampliaría la brecha cambiaria, lo que agravaría las distorsiones en el comercio exterior. Por otra parte, eso no evitaría el default con el Club de París, que ya concedió un aplazamiento de pago hasta febrero de este año, y desencadenaría el pago de intereses de demora por valor de unos 800 mill.$, que fue lo que negoció en su día el entonces ministro de Economía Axel Kicillofn. En todo caso, el impacto tanto sobre las cuentas públicas como de las empresas será grave, ya que la financiación se encarecerá enormemente, o incluso se podría cerrar el acceso a otras fuentes, lo que agravará todavía más la dramática situación de la economía argentina.