15 nov 2020
Se va Trump, se queda el proteccionismo
Desde el pasado martes 10 de noviembre, Bruselas aplica aranceles sobre 3.400 mill.€ de importaciones procedentes de Estados Unidos.
La medida, autorizada por la OMC hace algo más de un mes, forma parte del conflicto que mantienen Bruselas y Washington por las subvenciones ilegales que cada uno concedió a sus empresas aeronáuticas, Airbus y Boeing. El año pasado la organización comercial permitió a Estados Unidos aplicar aranceles por valor de 6.900 mill.€ sobre productos europeos; gravámenes que están en vigor desde entonces. Ahora Bruselas contraataca. El sector más castigado por las medidas europeas es el de las aeronaves que concentra el 44% de los gravámenes, seguido de los bienes industriales (29%) y de los productos alimentarios (9%). Pese a que el nuevo presidente electo, Joe Biden, ha manifestado su intención de acercar posturas con el club comunitario, Bruselas no ha querido esperar a que tome posesión para abordar este tema. De hecho, los socios europeos descartan la posibilidad de que la guerra comercial entre ambos bloques se encuentre entre las prioridades del nuevo Ejecutivo Por ello, prefieren aprovechar la oportunidad de elevar los aranceles autorizados por la OMC y evitar así un agravio comparativo para los productos europeos en Estados Unidos hasta que, finalmente, el nuevo presidente decida abordar las cuestiones comerciales con el club comunitario.