13 feb 2022
Subida de tipos
El Banco Central de México subió, el pasado 10 de febrero, en 50 puntos base la tasa de interés, hasta el 6%, en un contexto de creciente inflación y una economía estancada. El Índice de Precios al Consumidor de enero cerró en un nivel del 7,07%, mientras que la tasa subyacente, donde se excluyen algunas categorías más volátiles, alcanzó el 6,21%, ambas muy por encima del objetivo del 3%.
Adicionalmente, las expectativas de los dos registros han vuelto a incrementarse para este año y el siguiente. En su comunicado Banxico señaló que "el balance de riesgos respecto a la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene al alza". Una prueba evidente de las presiones que señala la máxima autoridad monetaria es la cifra de inflación en Estados Unidos, el principal socio comercial de México, que se disparó en enero hasta el 7,5 %, la mayor subida interanual desde febrero de 1982. A los factores internos se suman, por tanto, también los externos entre los que destaca el alza de los precios energéticos.
│En recesión
La economía mexicana creció un 5,3% en 2021, tras caer un 8,2% en 2020 por el impacto de la pandemia. El país, además, entró en recesión técnica al cierre del año pasado, al sumar dos trimestres consecutivos con retrocesos. En los últimos tres meses, la economía cayó un 0,1% respecto al trimestre anterior, lo que parece apuntar el final del efecto rebote tras la reapertura. Las perspectivas para este año también han empeorado. El FMI rebajó en enero la proyección de crecimiento para México en 2022 de un 4% a un 2,8%, un fuerte ajuste a la baja. En el caso de la segunda economía latinoamericana, al problema de la inflación se han sumado los problemas en las cadenas de suministro. Prueba de ello ha sido la industria automotriz que representa cerca del 4% del PIB mexicano y que se ha visto duramente afectada por la escasez de microchips; la producción en 2021 se situó un 22% por debajo de los niveles anteriores a la pandemia.