28 abr 2024
Superávit fiscal
El sector público argentino registró un superávit del 0,2% del PIB en los primeros tres meses del año, por primera vez desde 2008. “Este milagro económico responde a lo que durante la campaña llamamos motosierra”.
Son las palabras con las que el presidente Milei celebró el resultado, refiriéndose a su política de recorte de gastos. En efecto, los gastos fiscales se redujeron un 36% en términos reales, gracias, entre otras medidas, a recortes en las transferencias de fondos federales a las provincias, en los subsidios a la energía y en el presupuesto universitario. Las pensiones aumentaron solo un 27%, lo que representa un recorte significativo en términos reales, considerando que la inflación en marzo fue del 287,9% en términos interanuales.
El FMI, que en mayo llevará a cabo la octava revisión del plan de pagos acordado por el Gobierno peronista en 2022 sobre la deuda de 44.000 millones de dólares adquirida por el presidente Mauricio Macri en 2018, valora en principio positivamente el impacto del plan de estabilización. Ahora bien, aunque estos resultados fiscales suponen, sin duda, un respiro para el Gobierno, la estricta política de austeridad fiscal ha generado un notable malestar en algunos sectores. El pasado 23 de abril, las calles de Buenos Aires y otras grandes ciudades de Argentina se vieron abarrotadas con cientos de miles de personas, especialmente estudiantes y profesores universitarios, respaldados por obreros y sindicalistas, que rechazan los recortes de gastos en la educación superior del país.
Inevitablemente, la política de austeridad fiscal está penalizando el crecimiento económico, que encadena ya cuatro meses de descenso, y se refleja en preocupantes caídas en la actividad de algunos sectores, incluyendo la construcción, la intermediación financiera, la industria manufacturera y el comercio. Sin embargo, para que el plan de lucha contra la inflación y estabilización económica tenga alguna oportunidad de éxito, los recortes deben mantenerse, por lo que el escenario más probable es que las protestas se intensifiquen en los próximos meses.