Tensiones entre Zelenski y Zaluzhni

Las diferencias de pareceres entre el jefe de las Fuerzas Armadas, Valeri Zaluzhni, y el presidente del país, Volodimir Zelenski, terminaron estallando la noche del lunes 29 de enero, cuando Zelenski pidió al general que dimitiese, algo a lo que el mando militar se negó y Zelenski no se atrevió a cesarlo. Se trata de la enésima discrepancia entre probablemente las dos figuras más populares de la política ucraniana. El enfrentamiento viene de lejos y se ha ido alimentado a lo largo de los dos años de conflicto. Comenzó por las diferentes estrategias que cada uno planteó al inicio del conflicto: Zaluzhni confiaba en que las tropas ucranianas resistirían la invasión, mientras Zelenski era partidario de negociar con Rusia. Posteriormente, Zelenski decidió cesar a algunos oficiales de confianza de Zaluzhni sin consultarlo previamente con él. Y la última de sus disputas surgió a raíz de un artículo del jefe de las Fuerzas Armadas, publicado el pasado noviembre en la revista británica The Economist, donde reconocía el estancamiento del conflicto, una opinión que no compartía el presidente. El relevo de Zaluzhni en estos momentos sería un suicidio político para Zelenski, dada la favorable reputación del general entre el estamento militar y el conjunto de la población. De hecho, se trata de la única figura política capaz de hacer sombra al propio presidente Zelenski, que también goza de una elevada popularidad.