08 may 2022
Toma de posesión
Rodrigo Chaves ha jurado, el pasado 8 de mayo, como el nuevo presidente de Costa Rica, puesto que ostentará hasta 2026. El economista, de 60 años, tomó posesión del cargo en la sede de la Asamblea Legislativa, controlada por la oposición, lejos del público y ante 100 delegaciones internacionales.
Como se recordará, su promesa de un “cambio histórico” cautivó a las regiones más pobres del país y a amplios grupos críticos con los gobiernos recientes lo que le permitió imponerse en la segunda vuelta al expresidente José María Figueres, candidato del veterano Partido Liberación Nacional (PLN). En su discurso de investidura volvió a criticar a los políticos tradicionales y más concretamente se refirió al expresidente Alvarado, quien abandona el cargo con una aprobación de tan solo un 20%, al señalar que la casa, en referencia al país, “no estaba ordenada”. Así prometió no solo ordenarla sino reconstruirla. Entra sus primeras decisiones como Presidente figuran la eliminación del uso obligatorio de mascarilla y de la obligatoriedad de la vacunación contra el covid tanto en niños como en adultos. También eliminó la orden de despedir a los funcionarios públicos que se nieguen a recibir la vacuna. Además, anunció la firma de un decreto que declara emergencia nacional de ciberseguridad tras los ataques que recibieron varias instituciones de Gobierno en abril pasado. El desequilibrio de las cuentas públicas es uno de los principales retos que el Ejecutivo entrante deberá afrontar. En 2021 el déficit y la deuda cerraron en el 5,2% y el 68,5% del PIB, respectivamente. A ello se suma una posible renegociación del acuerdo financiero vigente con el Fondo Monetario Internacional (FMI), una de las promesas de campaña. Dicho acuerdo, por valor 1.778 mill.$, establece una serie de metas a corto, mediano y largo plazo en reducción del gasto y aumento de ingresos. Chaves está de acuerdo con los objetivos fijados pero no la forma de lograrlos, a su entender bastaría con mejorar la recaudación y luchar contra la evasión para ello, sin la necesidad de aumentar impuestos.