Tope al petróleo ruso

Tras hacerse pública la medida, el precio se ha desplomado más de un 25% por debajo de dicho límite, hasta los 44 dólares. La falta de clientes alternativos a Europa y la presión que ejercen los compradores asiáticos para lograr descuentos explican este comportamiento. Para 2023, Rusia había cuadrado los presupuestos públicos sobre una estimación de 70$/barril por lo que la medida puede agravar el desequilibrio de las cuentas públicas. Cerca de un 40% de los ingresos públicos del Kremlin proceden de los hidrocarburos, fundamentalmente del petróleo tras el cierre de los principales gasoductos que conectan Rusia con Europa. Conviene señalar que el límite del precio solo se aplica al crudo que se transporta por mar, alrededor de dos tercios de lo que exporta a Europa. Además, se amenazó con sanciones a las aseguradoras marítimas que cubran a los petroleros que no cumplan con el tope, la mayoría con sede en Londres. De esta forma, los socios occidentales se aseguran que controlan el comercio marítimo de petróleo ya que las empresas de transporte no se atreven a realizar los envíos sin seguro y las aseguradoras no se arriesgarán a recibir sanciones por parte del bloque europeo y el G7.