Vetos, conservadores y abstención: elecciones legislativas sin sorpresas

Como en anteriores ocasiones, el Consejo de Guardianes -un tribunal formado por 12 juristas, la mitad de ellos designados por el líder supremo- ha filtrado arbitrariamente las candidaturas que podían participar en las elecciones legislativas, en función de sus principios ideológicos y morales. Gran parte de los aspirantes moderados han sido excluidos (solo se ha permitido la participación de unos 30 candidatos considerados moderados o reformistas), por lo que la cita electoral se ha convertido, más bien, en una competición entre las distintas facciones conservadoras. El Frente de la Reforma, una agrupación que integra a una veintena de asociaciones reformistas, ha denunciado que las elecciones no son “competitivas, libres y justas”. En este contexto, el dato de participación se ha convertido, para muchos, en el mejor indicador para valorar el apoyo de la población al régimen. Según los datos preliminares publicados por los medios oficiales, cerca del 40% de la ciudadanía acudieron a las urnas, la cifra más baja desde la revolución islámica, en 1979.