Victoria laborista

El resultado apunta a una potencial victoria de los laboristas en las próximas elecciones generales, que se deberían convocar antes de enero de 2025. Las llamadas elecciones parciales se celebran cuando un diputado dimite durante una legislatura. En esta ocasión, se trataba de dos fieles aliados de Boris Johnson, que abandonaron su escaño poco después de la dimisión del exprimer ministro. Ciertamente, el resultado de estos comicios puede no ser el mejor termómetro electoral para anticipar la dirección del voto en las generales, pero la tendencia de los últimos años hace difícil pensar en una victoria conservadora. A las divisiones dentro del propio partido a raíz del Brexit, se le suma la precaria situación económica que atraviesa el país. El PIB bordea la recesión, la inflación se encuentra alrededor del 6% pese a que los tipos de interés se sitúan en el 5,25%. Hasta ahora, el primer ministro Rishi Sunak ha tratado de revertir la tendencia electoral adoptando una postura más dura frente a la migración o el cambio climático. Sin embargo, parece que la estrategia no ha sido especialmente exitosa.