10 ene 2021
Y por fin llegó el Acuerdo
Cuatro años y medio después, Reino Unido y la Unión Europea han logrado firmar un acuerdo comercial que regula la relación futura entre ambos.
El texto, que aún tiene que ser ratificado por los Parlamentos a uno y otro lado del canal, garantiza el intercambio de bienes exento de aranceles y/o cuotas entre el bloque europeo y británico. Sin embargo, sí se mantienen trabas burocráticas ya que las mercancías tendrán que pasar exámenes fitosanitarios y se tendrán que presentar los certificados de origen. El acuerdo, sin embargo, no regula la prestación de servicios financieros entre ambos, que suponen el 21% de las exportaciones totales británicas, por lo que, a partir del 1 de enero, las empresas británicas sólo podrán prestar servicios financieros en la UE mediante el sistema de equivalencia, el mismo que aplica a terceros países. En lo que se refiere a la pesca, uno de los puntos más conflictivos de las negociaciones, se establece un período de transición de cinco años y medio durante el cual, la UE reducirá gradualmente su cuota pesquera en aguas británicas. Una vez finalice ese período, se renegociarán anualmente las cuotas de los barcos europeos, tal y como ocurre en Noruega. Este punto se considera una victoria para Londres que ha logrado hacer prevalecer su posición pese a que el sector pesquero apenas supone un 0,04% del PIB británico. Por último, en lo referido a la competencia desleal en materia regulatoria, ambos se reservan la posibilidad de aplicar represalias en caso de que la adopción de una regulación más beneficiosa en lo laboral o medioambiental a un lado del canal, suponga una desventaja competitiva para las empresas situadas al otro lado. Se prevé, también, la introducción inmediata de medidas de compensación o reequilibrio para solventar dicha situación de desventaja. Para velar por el cumplimiento del acuerdo, se ha resuelto la creación de un Consejo de Dirección, una especie de tribunal de arbitraje formado por miembros de la Comisión Europea, del gobierno británico y de 18 comités especializados. Vale la pena señalar que el Acuerdo no será aplicado en Gibraltar ni en Irlanda del Norte, donde prevalece la aplicación del Protocolo sobre Irlanda del Norte que mantiene al Ulster dentro del Mercado Único. En definitiva, un acuerdo que, si bien consigue evitar el temido “Brexit duro”, rebaja drásticamente el alcance de la relación que, hasta ahora, mantenían Reino Unido y la UE.