30 may 2021
Ya nadie vuela sobre Minsk
La reacción de la UE contra el régimen bielorruso tras la orden del presidente Lukashenko de interceptar el vuelo en el que viajaba el activista Protasevich para detenerlo no se ha hecho esperar. Bruselas ha prohibido a la aerolínea estatal Belavia hacer uso de los aeropuertos europeos y pidió a las compañías europeas evitar sobrevolar ese país. También se ha comprometido a ampliar la lista de sanciones al país que actualmente se dirigen contra 88 personas y 77 entidades, entre ellas al propio presidente.
Reino Unido y Estados Unidos se han sumado a la condena internacional y han anunciado que también están preparando una serie de medidas para que este acontecimiento no quede impune. Mientras, Lukashenko no ha dejado de aumentar la represión interna. Tan solo un día más tarde del incidente del vuelo, firmó una serie de decretos por los que daba poderes a las autoridades para suspender las redes sociales, bloquear los medios de comunicación y prohibía las encuestas de opinión. La deriva represiva del autócrata ha recibido el apoyo de Moscú que no ha dudado en aumentar la financiación del régimen concediendo un nuevo préstamo de 500 mill.$. El dinero representa la segunda parte de un paquete que, los líderes de ambos países, acordaron el pasado mes de diciembre. En esta ocasión, Putin y Lukashenko mostraron plena sintonía en el encuentro que mantuvieron en la ciudad rusa de Sochi. No es de extrañar, sin embargo, pues Rusia se ha convertido en el único aliado internacional de Minsk. De hecho, muchos afirman que Lukashenko jamás se hubiese atrevido a forzar el aterrizaje del avión de no contar con el apoyo del Kremlin.