17 nov 2024
Paquete económico 2025
El Paquete Económico 2025 del gobierno de Claudia Sheinbaum, entregado al Congreso el 15 de noviembre, establece las bases de la política fiscal y económica para el inicio de su administración.
Se proyecta un crecimiento económico de entre 2% y 3% para 2025, impulsado "por una demanda interna vigorosa, altos niveles de inversión estratégica y una mayor integración regional". Además, las autoridades señalan que este entorno facilitará la relocalización de empresas y atraerá flujos récord de Inversión Extranjera Directa en sectores clave como tecnología, manufactura y logística. Estas previsiones están muy por encima de las del FMI, que espera un crecimiento de tan solo 1,3% para el próximo año y de las del Banco Central que es incluso más pesimista (1,2%). Entre los principales riesgos que podrían afectar negativamente el crecimiento se encuentran las amenazas de Donald Trump en cuestiones migratorias y comerciales.
En el ámbito fiscal, el gobierno entrante se compromete a iniciar una consolidación fiscal reduciendo el déficit presupuestario, desde el 5% del PIB (proyección para este año) hasta el 3,2% en 2025, lo que permitiría mantener la deuda pública en un nivel sostenible de 51,4% del PIB. La estrategia para lograr esta ambiciosa meta se centrará en fortalecer la recaudación tributaria, mediante la digitalización fiscal, lo que contribuirá, afirma la mandataria, al combate de la evasión y a la simplificación de los procesos administrativos. En cuanto al gasto, se priorizarán los programas sociales, como las pensiones y otros programas de bienestar, así como la inversión en infraestructura ferroviaria, con proyectos como el Tren Maya y el Tren Interoceánico. El FMI, en su último análisis de sostenibilidad de la deuda (noviembre de 2024), considera que el riesgo de insostenibilidad de la deuda pública es moderado. Sin embargo, destaca la necesidad de una reforma fiscal para hacer frente al recurrente desequilibrio fiscal, algo que Sheinbaum descarta, al igual que lo hizo su predecesor. Además, el FMI señala la necesidad de reducir el gasto fiscal sin sacrificar la inversión en sectores clave, como salud y asistencia social. A largo plazo, el agotamiento de las reservas petroleras es considerado el riesgo más palpable por la institución, que insiste en la recomendación de ampliar la base de ingresos no petroleros.