Italia se rompe, de nuevo

Se trata de un momento especialmente crítico para el país que ha de cumplir una serie de requisitos para recibir los  fondos Next Generation EU, mientras la prima de riesgo no para de crecer en un contexto de crisis energética y riesgo de recesión económica en la eurozona. Sin embargo, nada ha logrado convencer a Forza Italia, La Lega y el M5S para que apoyasen a Draghi en la moción de censura que celebró el Parlamento italiano la pasada semana. Ahora, el país camina hacia elecciones anticipadas que tendrán lugar el próximo 25 de septiembre. La formación política neofascista liderada por Giorgia Meloni, Hermanos de Italia, ocupa la primera posición en todos los sondeos electorales, aglutinando cerca del 33% de la intención de voto por lo que podría convertirse en la próxima primera ministra de Italia junto con la Lega de Salvini y Forza Italia de Berlusconi, motivo por el cual ambos partidos votaron en contra de Draghi.  Meloni en su discurso político ha defendido en numerosas ocasiones una “Europa de las naciones”, apostando por la federalización de la UE y unas políticas migratorias mucho más estrictas llegando a coquetear incluso con la  teoría conspirativa de “el Gran Reemplazo”. Así pues, la salida de Draghi después de 17 meses de  gobierno, deja un escenario político complicado en un momento complejísimo y muestra que el hombre que, en su día, logró salvar el euro, no ha conseguido salvar Italia.