Los alucinantes cisnes negros que pueden llegar en 2024

Alex Ordóñez - Colaborador de Asesores de Pymes externo a Cesce

Los cisnes negros son acontecimientos o eventos inesperados, impredecibles, raros o sorprendentes que pueden tener un impacto desproporcionado en el mundo. Desde el punto de vista económico y bursátil, los cisnes negros más importantes desde la década de los 20 hasta el año 2019 han sido el gran crack del 29, el lunes negro de 1987 por el petróleo, la crisis de las puntocom en el 2000, los atentados del 11-S en 2001 y la crisis de las hipotecas subprime en 2008.

Ya en 2020 llegó otro acontecimiento que nadie esperaba y que puso todo patas arriba hasta el punto de obligar a cerrar las empresas y confinar a los ciudadanos en sus casas. Obviamente se trata de la pandemia del Covid. Tras ello parecía que la humanidad lo había visto todo, pero no hubo que esperar demasiado para que se desatara una guerra en el seno de Europa tras decidir Vladimir Putin que tocaba invadir Ucrania. Esto ha provocado una espiral inflacionista que no estaba escrita en ningún libro y que aún seguimos sufriendo.

A la vista está que el mundo no puede asegurar nunca que está libre de esa serie de situaciones impredecibles que echan por tierra cualquier estimación económica o bursátil. Pese a que ya parece que lo hemos visto y sufrido casi todo, los economistas de Saxo Bank han buceado en los recovecos de su materia gris con el objetivo de ofrecer su listado de cisnes negros que podrían asolar la economía y las bolsas en el próximo ejercicio. Sin duda, la mayoría pueden sonar a meros disparates pero, ¿alguien en 2021 podía pensar que en 2022 se tiraría más de tres meses encerrado en su casa porque había un virus que mataba sin piedad?

El petróleo a 150 dólares porque Arabia 'pasa' del crudo

¿Qué pasaría si el mayor productor del llamado oro negro apuesta por diversificar su economía hacia el turismo y el fútbol y reducir la dependencia del petróleo en su PIB? Pues que habría escasez ante una creciente demanda y, por tanto, el precio del crudo se dispararía hasta los 150 euros. Esto supondría un cataclismo ya que volvería a disparar la inflación ahora que parece que está más controlada e impediría a los bancos centrales realizar las bajadas de tipos de interés que ya están anunciando. Obviamente es poco probable que esto ocurra. Por eso se trata de un cisne negro que Saxo Bank prevé ante el interés de Riad de convertir el país en potencia turística a través de la vía del deporte tras realizar millonarios fichajes.

El mundo se llena de obesos y colapsa la Sanidad

Las esperanzas en el medicamento contra la obesidad GLP-1 lleva a las personas a abandonar las dietas. Todo queda en manos de este fármaco que los Gobiernos impulsan y cuya demanda se desborda hasta el punto de romper las cadenas de suministro. Esto provoca una epidemia de obesos que tiene dos efectos claros. El primero es colapsar el sistema sanitario de los países y el segundo es una alarmante caída de la productividad, ya que muchos trabajadores enferman por su elevado peso.

¿Y si la IA no es la panacea?

En el mundo apocalíptico que los economistas de Saxo Bank dibujan para el próximo año se incluye también el fiasco de la Inteligencia Artificial Generativa que lejos de ser la revolución que muchos pronostican se convierte en una amenaza para la seguridad de los países, ya que impulsa la ciberdelincuencia y el robo de datos gubernamentales y privados. Esto provoca que los Gobiernos veten esta tecnología, lo que originaría una brutal caída de las inversiones industriales.

Japón genera una espiral alcista de los salarios y dispara los bonos

Tras más de dos décadas, la era de la deflación termina en Japón debido al incremento desmedido de los salarios. Algo que, aunque remoto, podría ocurrir habida cuenta de que en 2023 ya suben un 3,6% y no es descabellado atisbar un alza del 4%. Esto puede provocar una espiral de alzas salariales en el mundo que, para empezar, obligaría reaccionar al Banco de Japón, que se vería obligado a bajar los tipos de interés para controlar la creciente inflación generada por el hecho de que los japoneses tienen más dinero para gastar. Una situación que podría trasladarse al resto del globo y que dispararía el coste de los bonos soberanos.

EEUU sienta las bases para terminar con el capitalismo y el libre mercado

Hay un escenario que solo puede ser calificado de remoto entre los pergeñados por Saxo Bank. Aquel que atisba que EEUU, el país que lideró el modelo económico que impera en el mundo decida poner fin al mismo. Una opción que para que ocurriera tendrían que darse una serie de factores. Todo partiría del miedo (algo muy americano por cierto) de EEUU a que su seguridad pudiera ponerse en entredicho por un empeoramiento de la situación geopolítica. Eso dispararía el gasto en Defensa del país, lo que a su vez impulsaría la deuda y el déficit. Ante la necesidad de seguir financiando dicho gasto público, la Casa Blanca elevaría el atractivo de los bonos para que los ciudadanos compren deuda. Para ello les daría beneficios fiscales sin igual con lo que se trataría de lograr el trasvase de dinero del sector privado al público. Esto convertiría a las empresas cotizadas en un enemigo para el país por su capacidad para atraer un dinero que ahora necesita el Estado. Ante este reto, Washington interviene las compañías y adiós al capitalismo.

Sin duda, lo anteriormente descrito parece ciencia ficción, pero repitiendo la pregunta formulada hace pocas líneas: ¿a quién no le parecería ciencia ficción en 2021 lo que finalmente ocurrió con el coronavirus pocos meses después?