Qué ventajas aporta a una empresa un descuento comercial

Cualquier empresa, en especial en el caso de aquellas que cuentan con una menor dimensión y por consiguiente con recursos económicos más escasos, necesita en algún momento contar con un instrumento de financiación a corto plazo que le permita poder atender con sus compromisos de pago, con frecuencia, inesperados. Por ejemplo, si se produce una rotura en una maquinaria que obligue a sustituirla por otra o una inundación que haga necesario llevar a cabo reparaciones en la oficina. En otros casos, una sanción administrativa que constriña la tesorería. Son algunas situaciones no previstas en la planificación financiera pero que hacen imprescindible buscar financiación de terceros. Para lograrla, existen herramientas como el descuento comercial que brindan un apoyo que, en ocasiones, puede resultar decisivo.

Disponer de varias alternativas

Muchos emprendedores creen que para ciertos imprevistos siempre tienen la opción de último recurso de solicitar un préstamo a una entidad bancaria. Esta posibilidad, nada desdeñable, tiene sin embargo algunos inconvenientes. El principal es que el interés que habrá que abonar por ese dinero será más elevado que en el caso de otras posibilidades. Además, limita la capacidad de endeudamiento de la empresa de cara al futuro, algo que es importante tener en cuenta.

Otros apostarán por abrir una línea de crédito, en donde los intereses solo se aplican al dinero que la organización utiliza. Esta alternativa, menos costosa desde el punto de vista económico en el largo plazo, limita la posibilidad de utilizar ese capital que la entidad financiera pone a nuestra disposición para otros posibles proyectos que hagan crecer a la compañía y le aporten un mayor valor añadido.

En este sentido, es importante conocer la existencia del descuento comercial, que formalmente se define como un título de crédito a una entidad financiera a través del cual esta anticipa el importe de dicho crédito que todavía no ha vencido. Es decir, que la empresa cede el derecho del crédito a la entidad financiera y sus derechos de cobro al deudor a cambio del dinero total del crédito al que se le restan los intereses que se generen en la operación y los gastos de gestión. Estos derechos de cobro se suelen instrumentalizar mediante letras de cambio, facturas o pagarés.

Habitualmente, existen dos clases de descuentos comerciales:

• Línea de descuento permanente. En ella, se establece una fecha hasta la que el banco mantiene el compromiso de realizar el descuento, que suele ser de un año. De todos modos, se reserva el derecho a rechazar algunas operaciones si considera que no tienen una viabilidad económica adecuada.
• Descuento circunstancial. En este tipo de descuento comercial, no se fija una fecha límite, sino que la empresa puede ir solicitando al banco sucesivos descuentos comerciales según las necesidades de financiación a corto plazo que tenga.

Ventajas del descuento comercial

A través del descuento comercial, una empresa se puede financiar de un modo rápido, por lo que se trata de una opción aconsejada cuando haya que atender pagos en el corto plazo que no se habían previsto a la hora de realizar la planificación financiera anual de la entidad.

Sin embargo, las entidades financieras no conceden de inmediato un descuento comercial a cualquier organización, sino que realizan un análisis previo en el que principalmente se evalúa la solvencia del deudor. El objetivo nuclear es descartar en la medida de lo posible que se pueda producir un impago. Si el banco acepta la operación, se ejecuta casi de inmediato, siempre que las condiciones que se ofrezca a la empresa sean aceptadas por sus responsables.

El descuento comercial ofrece algunos beneficios importantes a las compañías, entre los que cabe destacar:

• Apenas consume garantías financieras por lo que se puede compatibilizar con otros productos, mejorando de manera significativa la liquidez.
• Prácticamente cualquier empresa puede recurrir al descuento comercial, lo que la convierte en una herramienta muy útil para las empresas de menor tamaño y que cuentan con recursos financieros más limitados.
• Su efecto positivo sobre la tesorería es inmediato, reduciendo de manera significativa cualquier colapso en el flujo de capital circulante.
• Se puede solicitar telemática, por lo que no consume apenas recursos para los gestores de la entidad. De hecho, cada vez es más sencillo llevar a cabo los trámites digitales para que se lleve a efecto.

A pesar de estas ventajas significativas, hay que tener siempre en cuenta que todo instrumento financiero tiene un coste para las cuentas de una empresa, ya que, como es el caso del descuento comercial, se está reduciendo una parte, aunque sea pequeña, de los ingresos previstos por la entidad.