Suiza, Singapur y EEUU, los destinos preferidos del talento profesional

Diego Herranz - Colaborador de Asesores de Pymes externo a Cesce

Las economías de rentas altas y elevados ratios de innovación continúan copando el 2023 Global Talent Competitiveness Index de la Escuela de Negocios Insead, que analiza la capacidad de 134 países. Con Suiza, Singapur y EEUU acaparando el pódium de destinos preferenciales por su alta capacidad de activación, atracción, crecimiento y retención del talento, así como por su elevada calidad vocacional, habilidades técnicas y conocimientos internacionales y un top-ten dominado por mercados con substanciales poderes adquisitivos individuales. En un momento en el que la Inteligencia Artificial (IA), además, amenaza con robustecer aún más la brecha entre economías pudientes y menos avanzadas, según advierten los autores del informe.

Suiza se coloca en el primer peldaño de la lista por décimo año consecutivo. Es el líder mundial en captación y retención de talento y el segundo en calidad vocacional y habilidades técnicas. De igual manera, abandera los progresos en sostenibilidad, debido a su notable protección social y la elevada calidad del aire en su territorio. La confederación helvética también ha sido elegida como la mejor nación del planeta en la clasificación US News & World publicada en septiembre.

A continuación, el 2023 GTCI sitúa a Singapur, que encabeza la lista sobre nivel de conocimiento e impacto del talento y se encarama a los puestos de pódium en habilidad para atraer y hacer crecer el talento, en calidad vocacional y agilidad técnica; en gran medida por sus cualificaciones en materia educativa. Más en concreto, el estudio incide en la fuerte capacidad de esta ciudad-estado del Sudeste Asiático para equilibrar las ofertas y las demandas profesionales en su clima laboral y resalta su cuarto puesto como economía más abierta y competitiva y con unos mejores resultados en la atracción de talento exterior.

De EEUU, que ha mejorado un puesto respeto a 2022, el GTCI destaca su hegemonía en cuanto al crecimiento, vocación y conocimientos técnicos, así como en prolongación y variabilidad de los cursos oficiales y post-grados de formación y el segundo en catalogación educativa. También ocupa el sexto lugar en cuanto a empleabilidad de profesionales de cualificación media-alta pese a quedar relegado al vigésimo segundo escalafón en atracción de talento.

Europa copa 17 de los 25 primeros puestos del ranking, en el que parecen consolidarse Australia o Canadá, pero en el que brillan por su ausencia España, Italia y Japón. China surge en el peldaño cuadragésimo, una mejoría de siete respecto a 2022, mientras India aparece en el 103, a pesar de que llegará a ser a corto plazo la tercera economía del planeta; sin embargo, “el sentimiento empresarial ha decaído en la prevención de captación de talento”.  Y Corea del Sur reemplaza a Japón en el top-25, en el que también se asientan Nueva Zelanda, Emiratos Árabes Unidos (EAU) e Israel.

Dinamarca, Países Bajos, Finlandia, Noruega, Australia, Suecia y Reino Unido completan el top-10. Ocho de los diez primeros países permanecen en esta lista corta desde el primer estudio, en el año 2013. Al tiempo que varias de las principales economías emergentes han mejorado en el último decenio. China, por ejemplo, ha sido la que de forma más notable ha saltado en la lista y se mueve hacia posiciones destacadas. También Indonesia ha hecho progresos importantes para la atracción de talento competitivo hacia su mercado en los últimos diez ejercicios. México está entre los que han pasado de posiciones rezagadas a activas. Igual que Brasil, que se aproxima a las posiciones dinámicas del ranking.

El informe 2023 de la Escuela de Negocios Insead, en colaboración con el Descartes Institute for the Future y el Human Capital Leadership Institute, se edita bajo un título elocuente -What a difference ten years make and what to expect for the next decade- y se adentra en los factores y características que han propiciado el salto competitivo y de talento entre las potencias con la vitola de industrializadas y los mercados emergentes y en desarrollo. De su diagnóstico, resaltan seis mensajes:

               1.- El talento competitivo tendrá todavía más importancia crítica en el futuro, junto a los elementos vinculados a la innovación y los acontecimientos geopolíticos y concederá a sus países benefactores herramientas de soft-power y valor añadidos a las ciudades y a las organizaciones que combaten el cambio climático y desarrollan la digitalización.  

               2.- Es una fuerza motriz capaz de reducir las tensiones e incertidumbres internacionales y de acumular flujos de comercio, inversión y estrategias políticas y diplomáticas, pero también de acumular poder geoestratégico para combatir conflictos.

               3.- Tendrá un protagonismo estelar en el proceso de transformación y expectativas de las generaciones jóvenes y venideras y en la implantación de modelos económicos y tecnológicos en curso, como los relacionados con la IA. 

               4.- Las ciudades y regiones serán pioneras en la captación de talento innovador para dar saltos cualitativos a sus niveles de vida y sus grados de sostenibilidad y competirán por ser hubs del conocimiento.

               5.- Las políticas de talento se harán más globales y serán determinantes para prevenir la aplicación de sanciones en un mundo más igualitario, sostenible y tecnológico.

               6.- El conocimiento y la educación se mantendrán como instrumentos vitales para lograr incentivar el trabajo y la productividad y avanzar en el progreso socio-económico.

Felipe Monteiro, uno de los coautores del informe, director académico del GTCI y profesor en la Insead School of Business, enfatiza que el pasado ha sido un decenio “excitante” desde la esfera del talento y que, en el futuro inmediato, se apreciará una “contribución excepcional” a sectores de actividad muy diversos que posibilitará un salto competitivo sin precedentes.