29 dic 2022
La deuda global aumenta su valor por la fortaleza del dólar
El endeudamiento redujo su ratio diez puntos, hasta el 247% del PIB mundial, pero creció hasta los 235 billones de dólares por la revalorización del ‘billete verde’.
Los esfuerzos de corrección de los vencimientos de deuda soberana, de hogares y de empresas no financieras en 2021 fueron notables, después de un largo bienio en el que, según el FMI, se emplearon más de 19,5 billones de dólares -cantidad que supera ligeramente al PIB de China- en estímulos económicos y monetarios y que podrían añadir otros 12,5 billones -un montante equivalente al tamaño conjunto de las economías japonesa, alemana e india, tercera, cuarta y quinta de todo el planeta- hasta 2024 por los cheques sociales que confeccionan los gobiernos para paliar los efectos de la escalada de los precios energéticos. Según el Departamento Fiscal del FMI los ajustes del pasado ejercicio sirvieron para rebajar en 10 puntos el techo alcanzado en 2020. Pero fueron insuficientes para abandonar sus cotas históricas si se atiende al actual valor de mercado del dólar, la divisa que domina en circuito del endeudamiento global.
A la conclusión de 2021 la factura total ascendía a 235 billones de dólares, tal y como refleja la Global Debt Database de esta institución multilateral, casi dos veces y media el volumen del PIB mundial, que asciende a 101,5 billones. Hasta suponer el 247% del PIB.
El pasado ejercicio -matiza Vitor Gaspar, director del Fiscal Monitor del FMI-, se destinaron una batería de recursos para contener la espiral inflacionista, dentro de una fase de repunte de la demanda que comprimió las cadenas de valor y de un clima geopolítico que catapultó los precios de la energía y de los alimentos y elevó de nuevo la hegemonía del dólar. El cóctel de rebote del crecimiento y de los IPC logró que economías como la de EEUU, Brasil, India o Canadá recortarán con dobles dígitos sus niveles de deuda antes del encarecimiento generalizado del dinero.
Para 2023, el escenario tampoco es halagüeño para tratar de poner a raya el endeudamiento; ni entre las potencias industrializadas, ni en los mercados emergentes o en los países en desarrollo.
El FMI pronostica que una tercera parte de la actividad global atravesará dos trimestres seguidos de contracción entre el final de este ejercicio y el próximo y que el receso de la producción global hasta 2026 será de 4 billones de dólares, un boquete comparable al PIB germano. Y otro indicio que explica la brecha entre la corrección porcentual de la deuda e incremento de su valor real que podría ampliarse si el dólar continúa su rally alcista, al calor del alza de los tipos de interés de la Reserva Federal. Porque la relación se aplicará sobre un volumen productivo menguante y, en cambio, se contabilizará con una divisa rampante.
La gestión de los niveles de deuda irá ganando en dificultad bajo unas economías en deterioro y unos costes de financiación más elevados, alertan en el FMI, por lo que debe imponerse de forma paulatina “la prudencia fiscal”.
El Fondo enfatiza el mayor ajuste de las naciones de rentas altas, con más de un 5% de reducción de sus deudas soberanas -en comparación a sus PIB- y el pago de uno de cada tres dólares de sus endeudamientos adicionales de 2020. Mientras los mercados emergentes -con exclusión de China, en una eclosión de deuda de consecuencias inciertas por su política de Covid cero y las tensiones en sus mercados inmobiliario y financiero- corrigieron en un 60% las ratios adicionales de 2021; más las deudas privadas que las públicas. Por contra, los países en desarrollo elevaron sus tasas, impulsadas por las obligaciones contraídas por sus empresas y hogares.
En general la deuda estatal se contrajo en un 4% -el mayor descenso en décadas- hasta suponer el 96% del PIB global. En cambio, la privada -de empresas no financieras y hogares- lo hizo en un 6% si bien representa el 153,5% del PIB del planeta. Aunque la suma de todas -soberana, familiar y empresarial no financiera- se sitúa todavía por debajo de los niveles previos, en porcentaje del PIB, al comienzo de la Covid-19; es decir, que tras el bienio de Gran Pandemia los gobiernos han contraído una deuda mayor de la heredada.
El horizonte, además, está muy lejos de estar despejado. Esencialmente, por tres factores que han protagonizado los dos ejercicios de epidemia. Por un lado, las “tensas fluctuaciones sobre los dinamismos económicos”. Por otro, las persistentes y volátiles tensiones inflacionistas. Y, por la inercia de ambos fenómenos, por su impacto sobre los presupuestos nacionales, los márgenes de beneficios y los ingresos de las empresas y la capacidad adquisitiva de los hogares. En China o en Alemania, por ejemplo, sus ratios de deuda han incrementado por sus excesos de déficit a unos niveles más intensos que las compensaciones de los crecimientos de sus PIB nominales.
El rebote de la actividad en 2021 contribuyó a reducir las tasas de deuda entre un 2% y un 3,5% -de forma más intensa en las potencias de rentas altas- mientras el efecto inflacionista la rebajó entre un 1,5% y un 3%; aunque, en este caso, de manera más pronunciada entre los mercados emergentes. En contraste, los repuntes de los déficits aportaron una deuda que supuso un 4,5% del PIB global.
También desde su institución hermana, el Banco Mundial, su presidente David Malpass, mostró su preocupación por la acumulación de vencimientos de pagos en una época de desorden en las cuentas y amenazas de quiebras en los servicios de deuda; en especial en naciones en desarrollo. Alguna de ellas con “gigantescas acumulaciones de desembolsos”, con calendarios imprecisos para abordar trasferencias a sus deudores y accesos más restringidos y caros a la financiación internacional por las subidas de tipos. Y alerta: los 74 países con menores recursos del planeta deben afrontar pagos de 62.000 millones de dólares este año, casi un 35% más que en 2021.
Te podría interesar
Contacta con nosotros
Envíanos tus datos mediante este formulario y nos pondremos en contacto contigo lo antes posible.
Estaremos encantados de ayudarte.
Solicita información
Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo