En la actualidad, el cuidado de la marca en el ámbito digital es tanto o más importante que en el físico. De ahí que sea fundamental no cometer errores que puedan afectar propiamente al negocio. Las dos primeras y grandes lecciones que nos enseña
Internet es que no perdona errores y que es más complicado esconderlos. Desde la intimidad de las redes sociales, el usuario tiene un canal libre para vocear a los cuatro vientos cualquier fallo, por lo que resulta casi misión imposible taparlo. Para evitar inconvenientes con la enseña que puedan afectar a su marca, hemos preparado esta serie de
errores que lastran la presencia de la empresa en Internet.
No tener una visión suficientemente amplia y a largo plazo de la marca Muchos emprendedores pecan de conformarse y de pensar que los productos o servicios que pueden comercializar son, como mucho, buenos y capaces de presentar un aspecto diferenciador con respecto a la competencia. Con esa visión tan modesta no se puede aspirar a
crear una enseña poderosa, que funcione tanto en el ámbito digital como en el físico
. Un emprendedor debe pensar siempre que lo que vende es casi el producto o el servicio del siglo, e idear una enseña que sea capaz de perdurar en el tiempo. Algo que no es sencillo en un mundo basado en la cultura de usar y tirar.
Equivocarse en la elección del nombre La gestión comercial y marketing que da
buenos frutos presta
especial atención al nombre que se pone tanto a la empresa como a las referencias que se comercializan. Un mal
branding puede originar importantes problemas. Así le ha ocurrido a grandes empresas que por no profundizar en la pronunciación y el significado de sus marcas, cometieron el error de, por ejemplo, llamar
Pajero o
Laputa a dos modelos de coches. Las marcas de negocios rentables por Internet deben ser únicas y globales.
El emprendedor se convierte en hombre orquesta La falta de medios o la falacia de creerse capaz de todo lleva en ocasiones a los emprendedores a querer abarcar todas las decisiones. De ahí que sea más fácil cometer fallos a la hora de cuidar la huella digital de nuestra enseña. Aunque cueste reconocerlo,
uno no es experto en todo y, probablemente, los temas relacionados con el SEO y las redes sociales no estén entre los conocimientos que atesoramos. De ahí que la mejor manera de acertar sea
delegar en verdaderos expertos las labores en Internet y centrarnos en la gestión del negocio.
No tiene copia de seguridad Todos los esfuerzos realizados en pro de dar a conocer nuestros productos o servicios en la red pueden quedarse en nada si usted no posee una copia de seguridad (
backup) de todo su entorno digital. Los emprendedores suelen cometer el error de pensar que los virus, los troyanos y los ataques informáticos nunca pueden afectar a una pyme y que los piratas sólo tienen a las grandes multinacionales entre sus enemigos. No es así.
No cometa el error de pensar que a su negocio de éxito nunca le puede pasar.
No tiene un mensaje claro La existencia de diversos entornos sociales (Facebook, Twitter, LinkedIn, Instagram, etc.) puede inducir a cometer el error de que una
marca mande mensajes contradictorios dependiendo de la red social en la que se mueva. Se debe cuidar que todos los comentarios que partan de la empresa sigan una línea similar. Algo que sólo se logra planificando cada movimiento.
No se busca en Google Google es una herramienta clave de los negocios por Internet (y de los que no están en ella) para
conocer si la marca está o no relacionada con cierto contenido embarazoso que puede afectar al negocio. A pesar de ello, los emprendedores no suelen utilizar esta herramienta tan sencilla para conocer la información que los usuarios tienen sobre nuestra enseña y nuestro negocio.
No menciona nunca a los demás Aunque lo más normal en el mundo de los negocios es no hablar de la competencia, obviarlos dentro de las redes sociales no suele dar buenos resultados. Lo más
provechoso para su marca es hacer alguna referencia, siempre respetuosa, a lo que se puede encontrar en el sector. No hay que olvidar que el
propósito de los entornos sociales que es el de interactuar y ayudar. De ahí que la mera utilización de este escaparate para promocionar nuestras soluciones no sea bien visto por la inmensa comunidad de usuarios que las utiliza.
No menciona lo que hace Al contrario que en el punto anterior, también supone un error importante asumir que todo el mundo en Internet sabe quién es usted, cuál es el nombre de su empresa y a qué se dedica. De ahí que la estrategia acertada a seguir por los negocios en Internet sea la que sugerir a sus seguidores preguntas como ?¿sabes que nos dedicamos a??? o similares. Además en este tipo de conversaciones puede asegurarse de explicar las virtudes que convierten a su negocio en mejor que el resto de rivales.
Deja morir los dominios A la hora de comprar un dominio, las marcas suelen hacerse con las principales terminaciones (.
com, .es, .eu, org?), lo que es una medida lógica y acertada para no generar confusiones entre los internautas. Lo que sí supone un inconveniente es no utilizar todos los dominios que se adquieren
. No cometa el error de seleccionar una dirección principal y deje morir al resto, ya que hará que potenciales clientes se confundan y lleguen a enfadarse.
No meterse en las conversaciones Los productos y servicios y las marcas de los negocios rentables por Internet son conocidas por todo el mundo. La
popularidad se obtiene, en parte, gracias a aumentar la presencia en la red. Para lograrlo, nada mejor que dar nuestro punto de vista sobre diversos asuntos, incluso aquellos que no tienen relación con el negocio. Siempre que sean intervenciones respetuosas y que respeten los principios de la marca, se trata de una política positiva que dotará de popularidad al negocio. Para terminar, conviene no olvidar que cualquier dato que introduzcamos en Internet es un elemento que le identifica tanto a usted, como a su negocio y a su marca. Lo malo es que a diferencia del mundo real,
los datos digitales no pueden ser completamente eliminados. Por lo que es vital vigilar cada movimiento que se realice en Internet para impedir que cualquier error pueda afectar al éxito del negocio.