18 jul 2024
¿Qué es la teoría de los fosos empresariales y por qué Buffett la tiene en cuenta?
Contar con una ventaja competitiva y ser capaz de mantenerla durante décadas es una de las claves que explica el éxito de muchas compañías frente al resto. El problema es que es muy complicado que la diferenciación de un negocio frente a otro perdure en el tiempo.
Alex Ordóñez - Colaborador de Asesores de Pymes externo a Cesce
Vayamos a la edad media por un momento. Nada más inherente a esa época que los enormes castillos rodeados por imponentes fosos cuya misión era impedir, precisamente, que los enemigos asaltaran el castillo. Pues bien, en un artículo publicado hace más de 20 años en la extinta revista Fortune, el inversor Warren Buffett contaba con detalle cuál era su mejor estrategia de inversión. El conocido como oráculo de Omaha aseguraba entonces que las empresas en las que hay que fijarse a la hora de realizar una apuesta inversora eran aquellas que contaban con un buen foso que las separara del resto.
¿A qué se refería Buffett con ese foso? Pues sencillamente a que la clave del éxito de una empresa frente a sus rivales está precisamente en su capacidad para defender su foso lo que en realidad quiere decir su ventaja competitiva. Aunque esta teoría del castillo pueda parecer simple, Buffett es en la actualidad una de las primeras fortunas del mundo. Así que si en el pasado se molestó en destacarla, convendría tenerla en cuenta.
No en vano, Morningstar partió de la teoría de los fosos de Buffett para elaborar las que, en su opinión, son las cinco principales ventajas competitivas de una empresa. En concreto se trata de los activos intangibles, las ventajas de coste, los costes de cambio, el efecto red y la escala de producción. No obstante, la historia económica y empresarial refleja que de estos cinco apartados son tres realmente los que más influyen a la hora de definir las ventajas competitivas. Se trata de la capacidad para producir más barato, la diferenciación y la marca.
Estas tres ventajas son las que explican las mayores historias de éxito de las empresas a lo largo de años. Con todo y más allá de la mera consecución de estos factores, Buffett también hacía especial hincapié en la capacidad de una empresa para defender sus ventajas. Y con toda la lögica del mundo, ya que por muchos casos que se quieran buscar la realidad es que se pueden contar con los dedos de una mano el número de negocios que han sido capaces de mantener intactos sus fosos durante décadas.
Ejemplos de firmas que vieron como sus fosos caían hay muchos, pero pocos tan reconocidos como Nokia. En los 90 los móviles de esta firma finlandesa batían al resto en el mercado por su durabilidad y su innovación tecnológica. Pero de repente llegó Apple con su iPhone y sus dispositivos táctiles y derrumbó el foso de Nokia. En el comercio minorista de EEUU también hay un caso mítico. Durante décadas las cadenas de supermercados que arrasaban frente al resto fueron Sears y Kmart. Pero un día llegó Walmart, que era capaz de vender más barato y adiós a la ventaja competitiva de los antiguos lideres.
En España hay un ejemplo muy claro. Durante décadas Clesa fue la marca de leche más reconocida y de mayor éxito en España. Su ventaja competitiva era prcisamente su conocimiento, ya que casi nadie se sabía marcas más allá de Clesa. Pero a partir de los años 70 y 80 aparecieron dos nuevas enseñas que supieron dar un vuelco al sector lácteo al apostar por la calidad por encima del precio. Se trataba de Pascual y Puleva que vendían las virtudes de sus productos y de sus procesos de producción para situarse en el lineal con un precio superior al de Clesa. La estrategia funcionó. Ambas se quedaron con el mercado y Clesa languideció hasta cerrar en 2012.
La innovación tecnológica tampoco asegura ahora que una empresa sea capaz de defender un foso durante muchos años. Si no que se lo digan a Uber que disfrutó durante muy poco tiempo de ser la primera VTC. Ni siquiera la IA sería ahora una ventaja competitiva en la que Buffett se fijara. Y eso que esta tecnología es la clave que explica el impulso en bolsa de las conocidades como 7 magníficas en general y de Nvidia en particular. Pese a ello todo apunta a que pronto la competencia en IA será tal que será capaz de dejar en nada la ventaja competitiva que ahora supone apostar por la Inteligencia Artificial.
Pero aunque sea muy complicados de encontrar también es posible hallar algún caso de compañía que ha sido capaz de mantener durante décadas su foso intacto. El ejemplo más claro está en la francesa Hermès. En su caso su ventaja competitiva es un intangible. En concreto, la marca. Un nombre asociado al lujo y a la exclusividad que permite a esta compañía vender sus productos al precio que realmente le dé la gana y surfear sin problemas las crisis porque siempre hay clientes ricos que están dispuestos a dejarse lo que haga falta por tener entre sus pertenencias un bolso u otro producto de Hermès.
La marca, por tanto, se presenta como uno de esos fosos que son más complicados de batir por los rivales y, por tanto, será uno de esos factores que Buffett tendrá más en cuenta a la hora de decidir sus próximas apuestas de inversión.
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