Qué hacer si se hereda un negocio familiar

Carlos Sánchez - Colaborador de Asesores de Pymes externo a Cesce

Muchas veces no es necesario montar de cero un negocio para convertirse en empresario. De hecho, si todo va bien en nuestro desempeño profesional, será una buena noticia que nuestra pyme nos sobreviva a nosotros cuando decidamos jubilarnos y podamos transmitir su gestión a un familiar directo, sean nuestros hijos u otro ser querido. Para esa persona que asuma el negocio familiar, la situación en principio es propicia, ya que asume el control de una organización con una posición asentada en su mercado y un expertise a todos los niveles, pero para que no se convierta en un caramelo envenenado es importante llevar a cabo algunas acciones.

Analizar la realidad financiera

Antes incluso de entender las claves del negocio, algo que por otra parte es posible que ya se conozca, si se hereda una empresa familiar es fundamental llevar a cabo un profundo análisis contable y financiero que sirva para establecer una fotografía real y fidedigna de las cuentas de la compañía. Gracias a esta evaluación, sabremos cuál es el capital circulante promedio con el que se cuenta, cuál es el flujo de pago y de cobro a clientes y a proveedores, si existe un elevado nivel de morosidad o el beneficio neto que se logra a partir de un cierto nivel de facturación. Incluso, dependiendo de la industria, podremos llegar a conocer si existe alguna posibilidad de conseguir que el negocio sea escalable en el futuro.

Por estas y otras razones, lo más adecuado es que una de tus primeras reuniones sea con el CFO o con el controller financiero para llevar a cabo un análisis cuidadoso de la contabilidad. Si tienes alguna duda, contratar a un auditor externo puede ser una magnífica decisión para conseguir una mayor tranquilidad. No en vano, estás sentando las bases para el éxito en el futuro de la propia compañía.

Comprender los entresijos del negocio

Aunque ya hayas trabajado en la empresa y conozcas incluso a su capital humano, es fundamental que trates de partir de cero y, dado que ahora vas a ser tú el principal gestor de la organización, te preocupes en conocer todas y cada de las realidades de la entidad.

Por ello, entre los primeros pasos que debes dar es el de reunirte con todos y cada uno de los empleados para entender qué hacen y escuchar de primera mano sus comentarios acerca de cómo ven el negocio. De estas conversaciones obtendrás información muy relevante que, probablemente, te aporte ideas para poner en marcha en el futuro, así como para detectar posibles ineficiencias que puedan ser corregidas.

Además, servirá para que el capital humano elimine cualquier posible recelo en relación al cambio de dirección en la organización y vean todos ellos el nuevo rumbo como una opción plausible de crecimiento personal y de la propia compañía.

Estrategia de digitalización

Si has heredado la pyme de tus padres o de un familiar de una generación anterior a la tuya es probable que se necesite poner en marcha una estrategia de digitalización. Muchos negocios estables y asentados en el mercado suelen ralentizar la virtualización de sus actividades precisamente porque no lo necesitan ya que sus resultados empresariales son buenos.

Sin embargo, un cambio en la dirección puede ser el estímulo adecuado para promover una mayor digitalización que incremente la productividad, favorezca la conciliación personal y profesional del capital humano y mejore los canales de comunicación con clientes y proveedores.

Para lograrlo, es probable que tengas que realizar un estudio de mercado para encontrar qué herramientas digitales pueden automatizar ciertas actividades, mejorando la eficiencia de los distintos procesos y liberando la agenda de los profesionales de tareas administrativas que no generan en principio un valor añadido real.

Existen empresas externas que pueden llevar a cabo esta auditoría digital a un coste asumible, sobre todo pensando en los beneficios potenciales que se pueden conseguir a todos los niveles a medio y a largo plazo.

Mejora de los sistemas de pago

Como complemento a la digitalización, quizá sea tu llegada a la dirección el momento adecuado para revisar los mecanismos de pago con los que cuenta la empresa. Ten en cuenta que cada vez existe un mayor número de nativos digitales que se complementa con una mayor formación en pagos online por parte de la población.

Mejorar los sistemas de pago no es una cuestión de comodidad para una compañía, sino que puede suponer una exigencia para poder captar a cierto tipo de clientes. Por ejemplo, puedes plantearte optimizar la gestión del inventario y conectarlo con un TPV o con un sistema de comercio electrónico, lo que permitirá de manera instantánea gestionar el almacén de manera integrada.