El gran momento de los unicornios digitales europeos

Las startups tecnológicas ya no son coto casi exclusivo de EEUU y Asia, ya que Europa por fin está dando el paso adelante que se le reclamaba. Así lo indica al menos el último informe realizado por el banco de inversión GP Bullhound, que desvela que las tecnológicas de reciente creación del Viejo Continente suman ya una valoración superior a los 800.000 millones de dólares. Esta cifra supone casi duplicar la valoración que estas firmas tenían el pasado año, lo que supone todo un hito ya que 2021 fue todo un récord en la creación de unicornios, que es el nombre con el que conoce a las compañías tecnológicas valoradas en más de 1.000 millones de dólares.

Como se puede comprobar, la pandemia no ha frenado la creación de este tipo de empresas sino todo lo contrario. De hecho, este año está rompiendo todas las previsiones en este aspecto, con la creación de 52 unicornios tecnológicos frente a los 32 de 2021 y los 19 de 2019. Entre los últimos en llegar está el portal español Idealista, que fue comprado por el fondo EQT por 1.300 millones. Por si fuera poco, Europa también cuenta ya con titanes digitales, que es el nombre con el que GP Bullhound designa a las tecnológicas que ya valen en bolsa más de 50.000 millones. Esta lista la lidera la compañía holandesa de pagos Adyen, con una capitalización bursátil superior a los 60.000 millones seguida de la sueca Spotify, con más de 50.000 millones.

A la vista está que las cosas parecen estar cambiando mucho con relación a la brecha tecnológica que siempre ha separado a Europa de EEUU y Asia. Pero ¿por qué está ocurriendo esto? La primera razón es la propia pandemia de Covid, que ha impulsado la valoración de muchas startups al beneficiarse sus negocios de la digitalización acelerada provocada por los confinamientos y el teletrabajo. De hecho, el banco de inversión asegura que estos cambios en los hábitos de consumo de la sociedad han acelerado en cinco años el crecimiento de estas firmas.

Pero al positivo contexto que la epidemia del coronavirus ha creado para las tecnológicas europeas se unen otros factores. Uno de ellos es el convencimiento que ahora está presente en Europa de la necesidad de disponer de tecnología propia para hacer frente a los problemas generados por la Covid, como la falta de productos debido a los cuellos de botella existentes en las cadenas globales de suministro por la elevada demanda.

Otro factor que es necesario destacar es el mejor acceso a la financiación que estas compañías tienen en el momento actual. No hace muchos años, cualquier tecnológica europea que quisiera ser algo más que un pequeña pyme tenía que hacer las maletas, cruzar el Atlántico e ir a Silicon Valley para poder acceder al dinero de los grandes fondos y a los inversores más importantes del sector. Ahora, en cambio, el acceso a los grandes capitales ha dejado de ser una utopía para las startups europeas. Así lo demuestra también el hecho de que un gigante como Spotify tardara más de una década en convertirse en unicornio mientras que otras firmas de reciente creación, como Gorillas (delivery rápido) o Cazoo (venta de coches a través de internet) lo han logrado en solo un año.

Ni que decir tiene que este contexto positivo para las startups europeas beneficia a las pymes tecnológicas nacionales a las que se les presenta una oportunidad de oro para impulsar su crecimiento. Ahora bien, para aprovechar este escenario, nuestros emprendedores deben olvidarse del mercado local y considerar que sus productos o servicios deben estar destinados a competir en un mundo global. En otras palabras, hay que olvidarse del cliente de proximidad y pensar que dicho usuario puede estar en China o residir en Sebastopol.

De hecho, esa internacionalización es clave para aprovechar el interés de los grandes inversores y de los fondos de inversión por entrar en firmas tecnológicas europeas. Por suerte, las cifras del estudio de GP Bullhound, dedicadas a nuestro país revelan que las cosas se están empezando a hacer bien a este lado de los Pirineos. Así lo evidencia el incremento en las entradas de financiación de los fondos internacionales. En concreto, el informe detalla que si hace años nuestras startups levantaban entre 300 y 400 millones al año, ahora son capaces de superar los 2.000 millones en solo seis meses.

La conversión de Idealista en unicornio también supone un acicate para atraer capital. De hecho, otras firmas españolas como Wallbox, Codigames, Wallapop o Playtomic, “amenazan” con acompañar en breve al portal inmobiliario.

Resulta obvio que todo está a favor para nuestras tecnológicas. Por ello, sería una pena desaprovechar estos años y no sacar partido del interés que los fondos internacionales y los grandes inversores están mostrando por las startups del Viejo Continente. Máxime en un momento en el que la sociedad reclama precisamente la existencia de referentes tecnológicos nacionales.