14 sep 2023
¿Qué negocio online puede convenirme más?
Da igual si somos un emprendedor nuevo o, por el contrario, disponemos de un negocio físico y queremos dar el salto al mundo digital. En cualquier caso, antes de desarrollar nuestra estrategia de posicionamiento comercial tendremos que tomar una decisión sobre qué tipo de compañía virtual queremos ser, ya que, en virtud de ello, se determinará todo el abanico de acciones que llevaremos a cabo de ahí en adelante. Descubramos las principales alternativas disponibles.
Carlos Sánchez - Colaborador de Asesores de Pymes externo a Cesce
E-commerce
Quizá sea el modelo de negocio digital más conocido, aunque no por ello tenga que ser necesariamente el más rentable. Al menos, eso sí, resulta su creación más económica que un negocio físico, debido principalmente a que los gastos fijos son sensiblemente menores.
Gracias a eso, será posible invertir desde el inicio una mayor cantidad de dinero en la publicidad, con lo que, con frecuencia, será más rápido la captación de clientes y el crecimiento de la facturación.
Además, es importante posicionar adecuadamente el nombre comercial en los buscadores, lo que significa trabajar de manera constante en una estrategia de posicionamiento SEO. Para lograr una mayor probabilidad de éxito lo más oportuno es contratar a una empresa experta externa en este tipo de trabajo y cuyo resultado será visible al poco tiempo de delegarles esta actividad.
Junto a la estrategia SEO, un e-commerce debe implementar algunas acciones en estrategia de social selling, esto es, en incrementar su presencia en redes sociales para darse a conocer, sobre todo, entre sus consumidores potenciales. Del mismo modo, también es crítico invertir en la creación de una imagen de marca, no solo a través del diseño del logo o de la página web sino compartiendo contenidos de valor de manera gratuita, por ejemplo, a través de un blog.
En cuanto a la tienda online propiamente dicha, es fundamental diseñar una estrategia de promoción de productos, medir cuantitativa y cualitativamente las interacciones con cada usuario y potenciar las ventas cruzadas gracias al análisis adecuado de los datos que se obtienen con cada nueva visita de un potencial consumidor.
Afiliación
Aunque puede resultar muy parecido al e-commerce, lo cierto es que no tiene nada que ver. La clave en la afiliación es diseñar una estrategia para la venta de productos de terceros en nuestra página, cosechando una comisión por cada operación con éxito que se produzca.
Es importante entender que nosotros no concretamos la venta ni intervenimos en el proceso de compra sino que logramos redirigir al usuario al site del vendedor, que es quien se ocupará de concretar la transacción.
Es decir, que en la afiliación la empresa se convierte en algo así como un agente comercial de la entidad que produce bienes y servicios. Por ello, es crítico atraer a potenciales consumidores a nuestra página para luego redirigirlos. Para conseguirlos, uno de los elementos críticos es generar información de valor para los usuarios, lo que puede lograrse a través de blogs y sites en los que se cree contenido que realmente sea de interés.
Desde un punto de vista operativo, hay que saber conjugar con eficiencia el contenido que es exclusivamente comercial de lo que es información de valor añadido. Y, una vez generado cada contenido, posicionarlo adecuadamente en Internet, compartirlo en foros y redes sociales, lograr que aparezca en las primeras posiciones de los buscadores y, si es posible, que los prescriban terceros que tengan un poder comercial sobre cierto nicho de consumidores.
Lo nuclear en un negocio de afiliación es el número de visitas que se generen, ya que cuantas más se produzcan lo más frecuente en que se concrete un mayor número de transacciones con éxito.
Dropshipping
Guarda con la afiliación la simetría de que una empresa oferta digitalmente productos de un tercero, pero la diferencia en este caso es que lo hace como si fueran suyos, ya que se tiene que ocupar de comerciar con ellos y venderlos a los consumidores interesados.
Dicho de otro modo, aquí el riesgo lo corre por completo la empresa que implementa la estrategia de dropshipping, ya que tiene que atraer a los usuarios, fidelizarlos y lograr que adquieran los productos que se ofertan en el site. Una vez se cierra la operación es el momento en que la compañía productora ya interviene y se encarga de remitir el bien enajenado al comprador.
En cualquier caso, el cobro al cliente lo hace la empresa y luego esta se encarga de abonar su parte correspondiente al fabricante, asumiendo por lo tanto un mayor riesgo comercial, pero a cambio, eso sí, de un mayor margen por cada operación.
El principal hándicap del dropshipping es que es muy complicado conseguir la exclusividad para la venta sobre unos determinados productos, por lo que la competencia es muy elevada y hay que estar a cada momento diseñando estrategias para diferenciarse del resto de portales y lograr de este modo atraer la atención de los compradores potenciales.
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