01 sep 2023
Tipos de riesgos financieros o de crédito: ¿Qué son?
El riesgo financiero es la probabilidad de que ocurra algo con consecuencias financieras negativas para la empresa. Conoce los distintos tipos de riesgos.
¿Qué es el riesgo financiero?
En la actividad de una empresa, desde una pyme hasta una gran compañía, tienen un papel decisivo factores de muy diversa naturaleza: económicos, jurídicos, laborales, humanos, burocráticos, ecológicos y un largo etcétera. Todos ellos condicionan el día a día y, en caso de una evolución negativa, pueden suponer riesgos para la viabilidad del negocio.
Pero si tenemos en cuenta que el objetivo principal de prácticamente todas las empresas es obtener el mayor número de ganancias posibles, y que son los recursos económicos los que mantienen generalmente al resto de ámbitos mencionados, existe un factor especialmente importante para el negocio: el riesgo financiero.
El riesgo financiero se podría definir como la probabilidad que tiene una empresa de que se produzca un evento o contratiempo con consecuencias negativas en el rendimiento de sus inversiones y, por tanto, para el conjunto de la organización. Es decir, el riesgo financiero se refiere así a la inseguridad y la incertidumbre que provocan los cambios producidos en el sector en el que opera, a la volatilidad de los mercados financieros o la imposibilidad de devolución del capital por una de las partes, entre otros muchos factores.
¿En qué consiste el riesgo en finanzas?
Los riesgos financieros, también conocidos como riesgos de crédito o riesgos de insolvencia, están estrechamente relacionados con los riesgos económicos, puesto que los activos que posee una empresa y los productos y servicios que ofrece serán determinantes en la evolución de su deuda y de cómo afrontar el riesgo. Esto es: cuantos más ingresos tenga un negocio, mejor podrá hacer frente a las circunstancias financieras negativas.
Asimismo, para comprender mejor qué es o cómo se puede producir un riesgo en finanzas, es útil hablar de los productos financieros. Es decir, aquellos instrumentos que una persona física o jurídica puede adquirir con el objetivo de impulsar sus ahorros o sus inversiones. Es habitual que las empresas cuenten con estos productos financieros que, aunque suelan proporcionar beneficios, también son susceptibles de causar riesgos financieros.
También es importante que las empresas lleven a cabo análisis de riesgos financieros para poder gestionarlos dependiendo del caso.
7 Tipos de riesgos de crédito y financieros
Existen distintos tipos de riesgos financieros con los que una empresa puede encontrarse. Conocerlos, analizarlos y saber cómo afrontarlos es fundamental.
- Riesgo de crédito
- Riesgo de liquidez
- Riesgo de mercado
- Riesgos políticos (riesgo país)
- Riesgo de inflación
- Riesgo legal
- Riesgo operacional
Riesgo de crédito
Es uno de los más habituales en cuanto a los activos financieros de una empresa. Se produce cuando una de las partes de un contrato financiero no realiza los pagos en el tiempo y la forma estipulados en el contrato. Debido al retraso del pago o directamente el impago, la empresa puede sufrir pérdidas de intereses, disminución del flujo de caja y gastos por el proceso de recobro, entre otros problemas.
Puedes encontrar más información sobre el riesgo de crédito en este post.
Riesgo de liquidez
Otro de los riesgos financieros más comunes, tiene lugar cuando una de las partes contractuales tiene activos y voluntad de comerciar con ellos, pero no dispone de la liquidez suficiente con la que asumir sus obligaciones. De esta forma, no se puede efectuar la compraventa o, al menos, no lo suficientemente rápido y al precio adecuado. En este caso, se habla de una situación de iliquidez.
Un ejemplo sería una empresa en una fase de pérdidas continuadas de cartera, hasta el punto de no poder pagar a sus trabajadores.
Puedes encontrar más información sobre el riesgo de liquidez en este post.
Riesgo de mercado
Se trata del riesgo asociado a los movimientos de los mercados financieros. Dentro de él podemos distinguir otros tres tipos de riesgo, en función de las condiciones de mercado:
- Riesgo de mercado
- Riesgo de cambio
- Riesgo de interés
Riesgo de mercado
Es uno de los más comunes, relativo al riesgo que provocan los cambios en el valor de los instrumentos financieros, tales como bonos, acciones, etc. Es decir, la posibilidad de sufrir pérdidas en una cartera a consecuencia de factores u operaciones de los que depende dicha cartera.
Riesgo de cambio (cambiario), de tipos de cambio o de la divisa
Está vinculado a la fluctuación de los tipos de cambio entre divisas, sobre todo para compañías que trabajan a nivel internacional y deben operar en diferentes monedas. Estas empresas suelen contratar un seguro para evitar tales fluctuaciones de mercado y sus riesgos asociados.
Riesgos de interés
Son aquellos derivados de las subidas y bajadas de los tipos de interés en un momento concreto. Por ejemplo, que la empresa cuente con una hipoteca y aumente el Euribor. También en este caso las compañías pueden contratar coberturas de tipos de interés, productos financieros que les permiten reducir el impacto de los cambios en los tipos de interés.
Riesgos políticos (riesgo país)
Es aquel que se produce como consecuencia de la falta de estabilidad política de un país o región y que afecta a los intereses económicos de la empresa. Desde ese punto de vista, todo territorio o lugar del mundo presenta un diferente nivel de riesgo político o riesgo país…
Riesgo de inflación
Está vinculado a la incertidumbre de la evolución de la inflación sobre la tasa de rendimiento real de una inversión. Es decir, el riesgo para el inversor viene dado por la variación del poder adquisitivo de los flujos de caja generados, resultado de la diferencia entre la inflación prevista y la realmente producida.
Riesgo legal
Se trata de la incertidumbre que provoca cualquier posible cambio de peso en la legislación de un territorio o país concreto, y que pueden causar desde pérdidas de confianza hasta pérdidas económicas. Aunque la empresa no puede intervenir de forma directa en esos cambios legislativos, sí debe tenerlos en cuenta para mitigar sus posibles consecuencias negativas.
Riesgo operacional
El riesgo operativo u operacional es el peligro de sufrir pérdidas como resultado de procedimientos, normas, planes o circunstancias deficientes o ineficaces que interfieren en las operaciones de la empresa. El riesgo operacional puede estar causado por diversas circunstancias, como errores de los empleados o actividades delictivas.
En definitiva, los riesgos financieros forman parte de la dirección diaria de una empresa y, por tanto, saber cómo gestionarlos es algo para lo que todo negocio debe estar preparado.
¿Cómo medir los riesgos financieros de una empresa?
Existen diversas formas de medir el riesgo financiero de una empresa, aunque gracias a las últimas tecnologías, las más efectivas y las que destacan por encima del resto son el Big Data y el Machine Learning.
Este último es capaz de reconocer patrones de conducta para de forma automática calcular cualquier tipo de riesgo financiero derivado dentro de la empresa.
Además de estos dos métodos anteriores, existen los siguientes elementos.
- Relación deuda-ingresos
Este cálculo se llevaría a cabo por la deuda neta o bruta dividida por todas las ganancias o el resultado de la explotación.
- Relación deuda-activo
Corresponde con todas las deudas que posee actualmente la empresa y sus ganancias.
- Relación deuda-capital
Se analiza la proporción de activos en una estructura que se financia con la deuda, midiéndose de forma matemática.
- Cobertura de intereses
Se crea mediante la fórmula de utilidad o EBITDA y se divide por los intereses.
- Flujo de efectivo y deuda
Se realiza midiendo el flujo de efectivo al servicio de la deuda y se divide por esta misma.
- Multiplicador de capital
Se calcula mediante la cantidad de activos que posee una empresa y que son financiados por sus accionistas.
Ventajas y desventajas del riesgo económico y financiero
El riesgo financiero conlleva ciertos riesgos que deben asumir las empresas si quieren crecer para ser más rentables en el futuro. Teniendo esto en cuenta existen algunas ventajas y desventajas que te resumimos a continuación.
Ventajas de asumir riesgos financieros
- Crecimiento constante: Al asumir este tipo de riesgos, las empresas suelen notar una gran mejora en el desempeño laboral, que eso equivale a más ingresos y a una posible expansión
- Tener una planificación fiscal: Todas las pérdidas que genere la empresa puede ayudar a la obtención de una deducción fiscal, que puede ser repartida durante los próximos años venideros.
- Tomar medidas de manera inmediata: Esto equivale a un control exhaustivo con los inversores y gerentes para tomar las decisiones más correctas para las empresas.
Desventajas del riesgo financiero
- Posibilidad de un resultado negativo: Si llegan al punto de incumplimiento de pago, la empresa podría tener grandes pérdidas y en peores de los casos la quiebra.
- No pueden ser controlados: Existen diversos factores externos que dan lugar al impedimento de la consecución del objetivo, como fenómenos naturales, problemas políticos, o crisis del país y/o mundiales.
- Efectos a largo plazo en caso de que se produzcan: El riesgo financiero puede acarrear grandes pérdidas y una mala reputación de la empresa. Eso se refleja tanto en la parte económica como en el mercado.
La importancia de gestionar de manera correcta el riesgo financiero
Gestionar correctamente las finanzas de una empresa se convierte en un elemento primordial para poder gestionar de manera adecuada los riesgos económicos que se puedan generar. Hay que estar preparado para aprovechar las oportunidades y anticipar o prever aquellas situaciones que pueden provocar pérdidas económicas.
Cabe destacar que para conseguir una buena gestión del riesgo financiero, se debe tener un equipo de profesionales bien formados, los cuales dispongan de las herramientas adecuadas y el conocimiento necesario para poder solucionar todos los problemas que surjan en el entorno laboral.
Ejemplos de riesgo financiero
Los riesgos más habituales entre las pymes son los riesgos liquidez, de interés y de crédito.
En el caso del primero, el riesgo se produce cuando, por ejemplo, una empresa ha pedido un préstamo, pero no dispone del suficiente dinero líquido para saldar la deuda, incluso aunque posea activos (locales, automóviles, etc.) que, de venderlos, podrían cubrirla. Es un riesgo más habitual en los sectores de la hostelería y el transporte por la necesidad primaria de la demanda.
En el caso de riesgo de interés, también podemos utilizar el ejemplo de una empresa con un préstamo o una hipoteca concedidos. Si aumentan los tipos de interés, tendrá que pagar un mayor precio por este dinero. A diferencia, por otra parte, de quienes tengan inversiones en depósitos y otros elementos de renta fija, como la deuda pública y similares.
Y, por último, respecto al riesgo de crédito, se han dado casos en los que los propios países lo han generado al entrar en cese de pagos: Venezuela en 2017, Grecia en 2010 y Argentina en 2001.
¿Y qué sucede con el riesgo no financiero?
De igual modo, debemos tener en cuenta que existen riesgos no financieros que también pueden tener un impacto negativo en la compañía. Este tipo de riesgos no financieros pueden llegar a ser difíciles de cuantificar, ya que son peligros más abstractos. Algunos ejemplos son:
- El riesgo de conducta
- La ciberseguridad
- El riesgo estratégico
- El riesgo reputacional
Conoce las claves y consejos para afrontar los riesgos que te ofrecemos en Cesce.
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