Salir mal en un ranking no es un plato de gusto para nadie. Por eso, la encuesta
Doing Business, que cada año realiza el Banco Mundial entre 189 países, se está convirtiendo en uno de los principales acicates para que los países pongan en marcha legislaciones que faciliten la vida a los empresarios. "Es más fácil hacer negocios este año que el año pasado, y mucho más de lo que era hace 10 años cuando comenzamos este ranking", ha asegurado Rita Ramalho, la directiva del Banco Mundial que lidera la realización de este estudios. El último año ha confirmado esa tendencia y ha sido prolijo en esfuerzos por mejorar el clima empresarial en muchos países. En total el Banco Mundial ha recopilado 254 reformas de regulación en temas de negocio, de las cuales 145 tenían como objetivo reducir la complejidad y el coste asociado al cumplimiento con las regulaciones empresariales, y 85, a robustecer las instituciones legales. A la cabeza de esas mejoras están los países africanos, los que más tienen que avanzar, pero también muchos países occidentales, España entre ellos. El resultado de esos esfuerzos ha servido para configurar la foto del ranking de los países donde resultará más fácil hacer negocios en 2015. Singapur ha vuelto a ser identificada como "la economía más favorable a la actividad empresarial en el mundo". Le siguen de cerca Nueva Zelanda y Hong Kong. En Europa, el ranking lo lidera Dinamarca, seguido de Noruega y el Reino Unido. Y en América, EEUU continua siendo el país donde es más fácil hacer negocios. En el lado opuesto, Eritrea, Libia, la República Central Africana y Sudán del Sur, son los lugares donde aventurarse a ser empresario es más complicado. España se
sitúa en el puesto 33. Entre las principales novedades de la edición de 2015 está la introducción en el estudio no sólo de países como hasta ahora sino también algunas de las ciudades más populosas del planeta. Además se han recopilado más datos, tomados en distintas ciudades y no solo país por país, y se ha aplicado una nueva metodología para el estudio de: la resolución de la insolvencia, la protección a los inversores minoristas y la obtención de crédito. Entre las conclusiones más destacadas, el Banco Mundial identifica que la brecha entre los días que necesitan para poner en marcha un negocio se ha cerrado desde los 235 que había en 2005, por ejemplo, hasta los 62 de esta edición. Aunque, según han explicado quienes han realizado el informe este año, el cambio de metodología dificulta la comparativa con ediciones anteriores.
El caso español España ha conseguido una nota total que le sitúa en el puesto 33 del ranking mundial por debajo de Polonia y por encima de Colombia. El caso español merece un destacado a parte en el informe ya que el Banco Mundial quiere reconocer los esfuerzos reformistas que se han realizado en el país. En concreto, se destacan las medidas encaminadas a facilitar por vía telemática el proceso de inicio de un nuevo negocio. También merecen una mención destacada la reducción de la burocracia al acceder al registro de la propiedad, así como la bajada de impuestos a los beneficios empresariales y la nueva ley de resolución de insolvencias. Gracias a esta última modificación, España se coloca en el puesto número 23 entre los países en los que es más fácil liquidar una compañía. Siendo este el apartado en el que consigue mejor puntuación. Mientras que desciende hasta el puesto 105 cuando se trata de valorar la demora de los permisos de construcción y hasta el 52 cuando se analiza la facilidad que tienen las empresas para acceder al crédito. Les dejamos el barómetro completo de las notas españolas en este informe: