01 nov 2020
Preocupante aumento de la inestabilidad
El presidente, Alassane Ouattara, ha revalidado su mandato en las elecciones celebradas el pasado 31 de octubre en medio de un clima de violencia. El Jefe de Estado obtuvo el 94,27% de los votos, una mayoría aplastante que se explica por el llamamiento al boicot por parte de los partidos de la oposición.
Los contrarios al gobierno consideran “ilegal” la postulación de Ouattara a un tercer mandato, dado que la Constitución establece un límite de dos legislaturas. También ha contribuido a alimentar el clima de tensión la exclusión de la carrera electoral de dos figuras históricas del marco político costamarfileño: Laurent Gbagbo y Guillaume Soro. Esta decisión, adoptada por el Tribunal Constitucional en el mes de septiembre, originó importantes disturbios que se saldaron con la muerte de, según la oposición, 70 personas. Se teme que el resultado de la cita electoral desemboque en una oleada de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los partidarios de la oposición, como ocurrió en 2010, cuando fallecieron 3.000 ciudadanos. Así pues, la convocatoria ha vuelto a reactivar la inestabilidad en Costa de Marfil, un país dividido por las diferencias étnicas y religiosas.