28 abr 2024
“Socios, no rivales”
La semana pasada, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, llevó a cabo su segunda visita oficial a China en menos de un año, donde se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, y el presidente Xi Jinping.
Durante este encuentro, el presidente Xi acusó a Washington de "decir una cosa y hacer otra" y alentó la cooperación en lugar de la "competencia feroz". El ministro Wang, por su parte, advirtió a Estados Unidos sobre la importancia de respetar las "líneas rojas" en temas de soberanía, seguridad y desarrollo para evitar un deterioro en las relaciones bilaterales. Si bien la visita misma supone un compromiso por ambas partes para avanzar en la estabilización de la relación bilateral, los puntos de fricción son numerosos. Entre los asuntos de alta tensión entre Washington y Beijing se encuentran la guerra en Ucrania y el estatus de Taiwán. Blinken mostró su preocupación por el apoyo del gigante asiático a la base industrial de defensa rusa. Las empresas chinas están suministrando materiales y tecnologías de doble uso que han facilitado la producción de armas rusas. China ha declarado que “no es un productor ni una parte implicada en la crisis en Ucrania” pero que aun así el comercio entre su territorio y Rusia no debería ser interrumpido o restringido. La visita de Blinken se produce en medio de tensiones, incluyendo la reciente aprobación por parte de Estados Unidos de un paquete de asistencia militar de 8.000 mill.$ a Taiwán y la amenaza de prohibir a la plataforma TikTok operar en el país si no corta los lazos con su matriz en China en un plazo de nueve meses. A pesar de las diferencias, Xi Jinping ha enfatizado la importancia de ser 'socios, no rivales', buscando el respeto mutuo y la cooperación en beneficio de ambas naciones en sus relaciones bilaterales.