27 jun 2021
Acuerdo de infraestructuras
El presidente estadounidense Joe Biden ha conseguido los apoyos suficientes para la tramitación de su ambicioso plan de infraestructuras, por el que se destinarán 1,2 billones de $ a lo largo de los próximos 8 años para la modernización y reconstrucción de las infraestructuras del país. El acuerdo cuenta con el respaldo de 10 senadores republicanos, cuyo voto resulta necesario para superar la mayoría requerida en la Cámara Alta (se necesita el voto favorable de 60 senadores y los demócratas solo cuentan con 50 escaños).
Además, supone un avance importante, ya que se ha logrado romper con la tendencia de voto bipartidista que se ha seguido en los últimos años en la política estadounidense. No obstante, para conseguir ese consenso ambas partes se han visto obligadas a hacer concesiones. Quizás la más significativa sea la renuncia a uno de los pilares del programa económico de Biden: el plan de inversión en programas sociales y la lucha contra el cambio climático. El apoyo de los senadores republicanos también ha supuesto recortar en más de un billón de dólares la dotación inicialmente propuesta el pasado mes de marzo (alcanzaba los 2,25 billones de dólares), ya que los republicanos consideraban que incrementaría el déficit. De hecho, una de las principales incógnitas se encuentra en cómo se financiará el plan de infraestructuras. Los republicanos rechazaron la propuesta del presidente de elevar el impuesto de sociedades del 21% al 28%, alegando que el incremento podría frenar la recuperación de la economía. Por su parte, Biden rechaza elevar el impuesto sobre los hidrocarburos, ya que gravaría a las clases medias, una de las líneas rojas que se marcó el mandatario. Finalmente, se ha propuesto que los recursos procedan de una implementación más rígida del código tributario, la utilización de los fondos covid-19 que no se han desembolsado hasta el momento o la venta de petróleo de la reserva estratégica de crudo de EE.UU.