Acuerdo sobre el grano

Tras meses de negociaciones, finalmente Kiev y Moscú firmaron dos textos idénticos, pero por separado, por el que acordaban la creación de corredores seguros que permitirán el tráfico del grano desde los puertos de Odesa, Pivdenny y Chornomosk y el establecimiento de puntos de inspección de los buques para evitar la entrega de armas a Ucrania.  Los controles no se llevarán a cabo en el mar como estaba previsto por razones prácticas, pero se harán en Turquía tanto a la llegada como a la salida de los barcos a los puertos situados en el Bósforo y en el mar de Mármara. No se incluye en el texto, sin embargo, el desminado de los puertos que inicialmente exigía Rusia, a lo que Ucrania se había negado tajantemente. Las maniobras que se requieren para poner en marcha el acuerdo exigen una enorme coordinación por todas las partes para  evitar ataques por parte rusa o verificar que están libres de armas. Todo ello en un contexto marcado por la desconfianza entre Kiev y Moscú. De hecho, apenas unas horas después de que se rubricase el acuerdo Rusia atacaba con misiles el puerto de Odessa lo que alimenta una vez más la desconfianza de las  autoridades ucranianas en la palabra rusa.