Borrón y cuenta nueva

Los dos líderes no habían mantenido conversaciones formales desde que Starmer asumió el cargo el pasado 4 de julio, ya que Von der Leyen estaba inmersa en su propia reelección y la formación de la nueva Comisión. Starmer, en cambio, sí que ha realizado una gira europea donde ha mantenido encuentros con una serie de líderes de la UE. Precisamente, el mes pasado, durante su visita al canciller alemán, Olaf Scholz, adelantó su deseo de reparar las tensas relaciones con el bloque, sin que ello suponga revertir el Brexit. Con el objetivo de restaurar algunos de los vínculos, Bruselas ha propuesto un esquema de movilidad juvenil para aquellos europeos y británicos comprendidos entre los 18 y 30 años. Sin embargo, Londres no quiere ni oír hablar de restaurar la libre circulación de personas, ya que fue uno de los factores que motivaron la salida de Reino Unido del bloque comunitario. Londres, por su parte, ha adelantado que intentará alcanzar un acuerdo veterinario con la UE para suavizar las barreras en el comercio de alimentos y animales, el reconocimiento mutuo de las cualificaciones profesionales y un acuerdo para ayudar a los músicos británicos a recorrer más fácilmente el bloque. Starmer también quiere firmar un pacto en materia de seguridad e incrementar la cooperación para atajar la inmigración ilegal. No obstante, cualquier acuerdo post-Brexit que sea más favorable para Gran Bretaña inevitablemente requerirá que Starmer haga concesiones a la UE.