07 ene 2024
Efectos en el transporte marítimo de la inseguridad en el mar Rojo
Cerca de 18 compañías navieras, entre ellas Maersk y MSC, han desviado sus rutas hacia el cabo de Buena Esperanza, en el extremo sur del continente africano, ante los recientes ataques efectuados por los rebeldes hutíes contra buques mercantes en el mar Rojo, una de las principales vías marítimas del mundo, por donde transcurre el 15% de los intercambios comerciales.
El uso de esta alternativa está suponiendo un aumento de la duración de los viajes entre 7 y 14 días, un inesperado revés que está tensionando el funcionamiento de las cadenas de valor de algunos sectores industriales. Asimismo, ha provocado un sustancial encarecimiento de los fletes. En el caso del transporte de un contenedor de 40 pies desde el sudeste asiático a Europa, el precio se ha incrementado por encima de los 4.000 $, un 170% más en comparación con la cotización de principios de diciembre. Por su parte, el precio del flete desde Asia con destino a los puertos del mediterráneo se ha incrementado por encima de los 5.000 euros. En respuesta, una veintena de países se han unido a la coalición liderada por Estados Unidos para restaurar la estabilidad en el mar Rojo mediante el despliegue de buques militares, una misión naval que guarda ciertas semejanzas con la operación contra la piratería iniciada en 2008 en el Cuerno de África.