¿Fin de las subidas?

Se trata de la décima subida consecutiva desde que se iniciase el actual ciclo de endurecimiento monetario hace algo más de un año, pero se cree que podría ser la última. La máxima autoridad monetaria estadounidense considera que los tipos se sitúan en un nivel lo suficientemente restrictivo para conseguir doblegar la inflación que se mantiene en el 5,6%, aún muy por encima del objetivo del organismo. Por ello, ha eliminado de su comunicado oficial la frase que hacía referencia a que podría ser necesario un endurecimiento adicional de la política monetaria y ha adoptado una estrategia de “esperar y ver”. Los próximos seis-siete meses los mercados estarán, pues, muy atentos a la evolución de los principales indicadores macroeconómicos, como la situación del empleo, la inflación actual y futura o la situación de las entidades financieras. En este sentido, pese a las dudas que muchos tienen sobre la situación de la banca estadounidense, el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha vuelto a subrayar la solidez del sistema financiero estadounidense que cuenta ahora con un nivel de liquidez adecuado. La Fed ha logrado enfriar la economía estadounidense que en el primer trimestre apenas creció un 0,3%, pese a que el mercado laboral sigue muy ajustado con una tasa de paro en mínimos. Además, si bien la inflación general desciende, la subyacente ya ha superado a la general y parece no remitir.