Insatisfactoria misión de paz

La delegación, encabezada por el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, estaba compuesta por los líderes de Senegal, Egipto, Zambia, Uganda, República del Congo y Comoros. En primer lugar, se reunieron con el presidente ucraniano Zelenski, quien recalcó que las fuerzas rusas deben retirarse de territorio ocupado para poder negociar la paz, un paso que Moscú rechaza categóricamente. Al día siguiente, en la reunión que se celebró con Putin, Ramaphosa presentó los 10 puntos del plan de paz, que incluye la desescalada del conflicto por parte de ambos bandos, entre otros; tras esta intervención y las de Comoras y Senegal, sin que el resto de representantes pudieran dar su punto de vista, Putin interrumpió para reiterar su posición y explicar por qué, en su opinión, muchas de las propuestas africanas partían de supuestos erróneos. Pese a ello, Ramaphosa destacó el “impacto” que había tenido la misión; cabe destacar que, para el sudafricano, dados los fiascos en materia de política exterior que ha sufrido en los últimos meses, el principal objetivo del viaje podría no ser otro que mostrar una actitud mediadora y cooperativa frente a un desencantado Washington. No obstante, con esta iniciativa, los africanos se alinean con otros líderes mundiales en una petición de paz negociada.