Invitación indefinida

Así reza el comunicado final de la cumbre de la OTAN celebrada la pasada semana en Vilnius, Lituania. La indefinición del acuerdo, sin un marco temporal claro ni una aclaración de las condiciones exigidas despertó el rechazo y mostró la decepción de Kiev. Ucrania descartaba que se le fuese a extender una invitación formal a la Organización en esta ocasión. El ingreso del país mientras dure la guerra activaría el Art.5 sobre defensa mutua y llevaría a todos los miembros de la Alianza al conflicto. Pero sí esperaba despejar algunas dudas acerca de su futuro en la Alianza. De acuerdo con el secretario general de la Organización, Jens Stoltenberg, sin embargo, el compromiso de la OTAN con Ucrania es firme. Así lo demuestra el haber eliminado el Plan de Acción para la Membresía (MAP), que implica reducir los pasos burocráticos para ingresar a solo uno, la formación del Consejo OTAN-Ucrania y los programas de colaboración para que las fuerzas armadas ucranianas cumplan con los estándares de la OTAN. La cuestión de cómo ofrecer garantías de adhesión a Ucrania mientras se enfrenta a Rusia pero a la vez sin ofrecer una invitación clara ha dividido a los distintos miembros de la Organización. Alemania y Estados Unidos no querían dar a entender que la adhesión de Kiev es inevitable sin condiciones. Mientras que Francia, Reino Unido y algunos países del este de Europa abogaban por incluir la palabra “invitación” en el comunicado final. Recordemos que a Ucrania ya se le ofreció una perspectiva de ingreso a la Alianza en 2008 en la Cumbre de Bucarest, lo que Rusia ha utilizado en numerosas ocasiones para justificar su agresión hacia Ucrania.