24 ene 2021
Irak reducirá su producción de crudo para compensar el incumplimiento de los recortes acordados con la OPEP+
Irak es el segundo productor de crudo de la OPEP tras Arabia Saudí. Sin embargo, también es uno de los países que con más frecuencia sobrepasa las cuotas de producción fijadas en los acuerdos de la OPEP+, la alianza informal de productores de crudo, integrada por los 13 productores miembros de la OPEP y por otros 10 no miembros, entre los que se encuentran países como Rusia, Méjico o Kazajstán.
Por esa razón, el pasado mes de septiembre, Irak, Nigeria y Kazajstán ─otros dos incumplidores sistemáticos─ fueron públicamente “señalados con el dedo” por Arabia Saudí y por Rusia, los líderes de la OPEP+. Ahora Irak, pretende compensar con los nuevos recortes que acaba de anunciar los anteriores incumplimientos. Conforme a los mismos, la producción iraquí de petróleo durante los meses de febrero y marzo quedará reducida en unos 250.000 b/d, para situarse en torno a los 3,6 mill. b/d, la cifra más baja desde hace seis años. Los recortes afectarán también a las exportaciones, que durante los meses de febrero y marzo serán de poco más de 3 mill. b/d, lo que implica una reducción de aproximadamente 300.000 b/d, con respecto a las del actual mes de enero. Sin embargo, para poder lograr este objetivo, el gobierno central tendrá que convencer al de la región semiautónoma del Kurdistán de que reduzca la producción en los pozos situados en su territorio, una competencia sobre la que no tienen jurisdicción las autoridades de Bagdad. Irak, pues, sigue los pasos de Arabia Saudí, quien unas semanas antes anunció su intención de recortar unilateralmente su producción en 1 millón de barriles diarios durante los meses de febrero y marzo. Ese anuncio hizo subir el precio del crudo, que, en su variedad “Brent”, llegó a situarse por encima de los 57 dólares el barril, un nivel que no se veía desde febrero de 2020. Aun así, ese precio está todavía muy por debajo del que Irak necesitaría para equilibrar sus cuentas públicas, que en 2020 registraron un déficit elevadísimo, equivalente a casi un 18% del PIB. Las autoridades iraquís están en estos momentos negociando la firma de un posible acuerdo con el FMI, que podría llevar aparejado desembolsos por valor de 6.000 mill.$.