La gran distorsión del mercado del cacao

En términos comparativos, la cotización actual cuadruplica el promedio de los últimos cinco años. El ascenso tan vertical se explica por el desplome de la producción en los dos mayores productores del mundo: Costa de Marfil (concentra el 40% de la oferta mundial) y Ghana (en torno al 15%). Se calcula que el déficit en el mercado podría llegar a las 400.000 toneladas este año, una cifra que supera con creces el desajuste que se produjo en 1977, durante la mayor crisis que ha atravesado hasta ahora el sector (en aquel momento la escasez de oferta fue de 160.000 toneladas). La abrupta caída de la producción en los dos países africanos obedece a la combinación de diversas variables desfavorables; entre ellos, el envejecimiento de las plantaciones, la sucesión de periodos climatológicos adversos y la irrupción de enfermedades parasitarias. Todo ello está provocando una distorsión que, paulatinamente, se está extendiendo a lo largo de la cadena de valor. Los inventarios han descendido hasta el 20%, el valor más bajo de los últimos cincuenta años; fábricas de procesamiento de cacao en Costa de Marfil y Ghana han tenido que reducir su actividad ante la falta de stock; y algunos de los mayores fabricantes de chocolate del mundo han anunciado severos ajustes de la plantilla. Expertos del sector advierten que la distorsión ha llegado hasta tal punto que el mercado se ha roto. El encarecimiento está siendo tan extraordinario que está alterando el funcionamiento de las operaciones de cobertura (tanto a corto como a largo plazo) que realizan habitualmente los participantes del sector. Además de incrementar sustancialmente las garantías exigidas en las cámaras de compensación, el cambio tan radical de las condiciones del mercado ha forzado a algunos comerciantes a rehacer sus posiciones. Todo ello dibuja un complejo escenario en el que, a día de hoy, resulta difícil anticipar hasta dónde podría ascender la cotización.