19 dic 2021
La peor semana de Johnson
El primer ministro británico, Boris Johnson, se enfrenta a una de las peores crisis políticas desde que se encuentra al frente del ejecutivo.
En el último mes los escándalos políticos no han dejado de salpicar a su gobierno y el deterioro reputacional ha acabado por verse reflejado en las urnas en una escandalosa derrota en la circunscripción de North Shropshire, profundamente conservadora. Todo comenzó cuando Johnson, para intentar salvar el escaño de Owen Paterson, anterior representante conservador de la circunscripción, forzó a los diputados conservadores a votar una enmienda para cambiar las reglas de investigación ética relativas a los parlamentarios con vínculos dudosos con el sector privado. Paterson había sido condenado por enriquecerse de forma ilícita promocionando en el Parlamento los intereses de dos empresas. El escándalo fue tal que, finalmente, Johnson tuvo que recular y Paterson terminó dimitiendo pero el daño ya estaba hecho. Poco después, el primer ministro protagonizó un segundo escandalo cuando salió a la luz una supuesta fiesta del navidad del ejecutivo celebrada en 2020 justo cuando el país estaba sujeto a unas estrictas medidas de confinamiento. El desplome de los ratios de popularidad del líder tory ha precipitado una rebelión interna en la que los miembros de su propio partido votaron en contra de nuevas medidas de confinamiento contra la variante ómicron, que fueron aprobadas gracias a los votos de la oposición. Así, la pérdida de la circunscripción de North Shropshire, que llevaba más de 200 años en manos de los conservadores, supone el colofón de un “mes horribilis” para el, hasta ahora, incuestionable líder conservador. Todo ello ocurre justo cuando se cumplen dos años de la clamorosa victoria de Johnson en las elecciones generales que le dieron una victoria sin precedentes en Westminster. Muchos se preguntan si la estela del actual primer ministro se estará apagando, otros, sin embargo, esperan que el parón político navideño calme los ánimos y permita al primer ministro mejorar su imagen, de lo contrario nadie descarta que 2022 comience con una lucha por el poder en el seno del partido conservador.