Los principales opositores, fuera de la carrera presidencial

Desde el pasado verano, Sonko está encarcelado por “corrupción de la juventud”, acusado también de insurrección y complot contra el Estado; su partido, PASTEF, fue ilegalizado por impulsar protestas en contra de su ingreso en prisión. Los partidarios de Sonko han denunciado insistentemente un “complot” de las autoridades para alejar del poder al popular líder de la oposición, por lo que la confirmación de su exclusión de la carrera presidencial hace temer que se produzcan nuevas protestas. En el caso de Wade, hijo del expresidente Abdoulaye Wade (2000-2012) y líder del Partido Democrático Senegalés (PDS), ha sido excluido por su doble nacionalidad francesa, pero ya ha anunciado que recurrirá la decisión. Esto facilita el camino hacia la presidencia del primer ministro Amadou Ba, delfín del saliente Macky Sall, y el preferido por los inversores internacionales, que prefieren la continuidad. No obstante, su elección no está, ni mucho menos, asegurada: no es muy popular entre la población y tampoco cuenta con un gran apoyo dentro de su partido. Sus principales contrincantes, si la lista de aspirantes no sufre ninguna modificación, son el exalcalde de Dakar, Khalifa Sall, y Bassirou Diomaye Faye, número dos de Sonko. El elegido en los próximos comicios presidirá el país durante un periodo de bonanza económica: el FMI anticipa que el PIB crecerá un 8,8% en el presente ejercicio, fruto del comienzo de la explotación del yacimiento offshore de petróleo Tortue/Ahmeyim. Pese a las turbulencias políticas sufridas en 2023, se espera que las elecciones se puedan celebrar pacíficamente, como ha sido habitual en Senegal, histórico bastión de la democracia en África Occidental.