04 sep 2022
Lucha antiterrorista
Estados Unidos abatió en la madrugada del 31 de julio al líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, uno de los terroristas más buscados.
El yihadista vivía desde principios de año en el barrio de Kabul de Sherpur, la zona donde reside buena parte de la élite de Afganistán. Los servicios de inteligencia norteamericanos realizaron el ataque mediante dos misiles Hellfire de alta precisión que no afectaron a la estructura del edificio ni causaron más víctimas mortales. Ayman al Zawahiri, nacido en Egipto, es considerado uno de los principales responsables de los ataques contra las embajadas norteamericanas en Kenia y Tanzania; contra el portaviones USS Cole, y de los atentados del 11-S. Tras la muerte de Osama Bin Laden en 2011 ─abatido por un comando especial del Ejército estadounidense en la localidad pakistaní de Abottabad─ asumió el liderazgo de la organización terrorista Al Qaeda. Muchos apuntan que Ayman al Zawahiri será sustituido por Saif Al Adel, uno de los miembros históricos de la organización que reside desde hace años en Irán. Por otra parte, estos acontecimientos han puesto de manifiesto el incumplimiento, por parte de los talibanes, de su compromiso de mantener fuera de su territorio a integrantes de Al Qaeda, uno de los principales puntos suscritos en el denominado acuerdo de Doha, firmado en febrero de 2020 por los líderes del movimiento fundamentalista y la administración del entonces presidente Donald Trump.